Por Luis Fernando Figueroa Morales
En la última publicación, hablé de los screeners y su importancia, debido que ofrecen, con gran facilidad, información relevante que podemos evaluar para reconocer el valor de una empresa en la que deseamos invertir. De ese modo, nuestra toma de decisiones estará mejor orientada y sustentada. Ahora me referiré a la ratio de liquidez.
Antes de describir en qué consiste la ratio de liquidez, debemos definir el concepto de liquidez, porque es un vocablo que en la práctica suele confundirse mucho con el concepto de “solvencia” y termina por ser mal utilizado. La liquidez es la capacidad que tienen las empresas para cubrir sus obligaciones en el corto plazo: dicho de otro modo, es la capacidad para cubrir, tanto sus activos circulantes, como sus pasivos circulantes. Por el contrario, la solvencia es la capacidad para pagar en el largo plazo.
La ratio de liquidez está ligada al balance general, pues su cálculo tiene como punto de partida los datos de este último. De hecho, se trata de un cálculo muy sencillo, debido a que se resume en activo circulante/pasivo circulante; sin embargo, como he mencionado en otras entregas, los cálculos manuales no serán necesarios, porque para eso están los buenos screeners que ya tienen los datos calculados.
¿Cómo interpretarlo? Si, por ejemplo, usamos el screener de Morningstar para evaluar Grupo Herdez, encontraremos que en alguno de sus periodos tuvo una ratio de liquidez de 1.75. Así, podemos formular tres interpretaciones distintas para esta ratio:
- La primera es: la empresa puede cubrir el 100% de sus pasivos (deudas) de corto plazo con sus activos de corto plazo y además tiene la capacidad de cubrir un 75% adicional, es decir, la empresa tiene liquidez, pues cubre las deudas y además le sobra dinero, se lee de izquierda a derecha haciendo énfasis inicial en el número antes del punto decimal.
- La segunda interpretación puede ser hablando de número de veces: la empresa puede cubrir 1.75 veces sus deudas de corto plazo con sus activos de corto plazo.
- La tercera desde el punto de vista del dinero: por cada $1 que la empresa debe en el corto plazo tiene $1.75 en activos para poder pagarlos.
Valga otro ejemplo más. Supongamos que encontramos una ratio de .75: esto significaría que la empresa únicamente puede cubrir con el 75% de sus obligaciones, es decir, la empresa en este momento no cuenta con liquidez y tendrá que encontrar el modo para hacer frente a sus obligaciones.
En palabras sencillas, una compañía en la que vale la pena invertir mantiene un nivel de liquidez adecuado para cumplir con sus obligaciones y seguir siendo atractiva para sus inversionistas