Además de ser dos de las ciudades más importantes del mundo, la Ciudad de México y París tienen otro común denominador: una plaga de chinches que lleva semanas expandiéndose.
No es la primera vez que las chinches causan problemas. Ya en otras metrópolis del mundo habían sido plaga, como en Nueva York, en el 2010.
Lo que ahora está sucediendo en la Ciudad de México y París tenía más de 50 años sin observarse, incluso, en España y en Reino Unido ya se advierte de un incremento de entre 65 % y 70 % en la presencia de este insecto.
Diversos expertos señalan que no se vivía algo así desde 1950.
También, las y los expertos explican que el incremento de las chinches tiene que ver con tres factores: el primero tiene que ver con el turismo internacional, el segundo con el cambio climático, y el tercero con el hecho de que estos insectos se están volviendo cada vez más resistentes a los insecticidas.
Los sistemas de transporte público tipo metro son ideales para la propagación de las chinches, ya que el calor y la alta densidad de personas hacen que se propaguen con más facilidad.
¿Son peligrosas?
En realidad las chinches no transmiten enfermedades severas, por lo que no representan un riesgo fuerte, sin embargo, su presencia es molesta y puede dejar huellas en la piel por las picaduras y la comezón.