Es una realidad: en México cada vez se lee menos y la situación sigue empeorando. Hace casi 10 años, 8 de cada 10 mexicanos se consideraban lectores de algún material impreso o digital; hoy, en pleno 2024, sólo 7 de cada 10 se consideran ahí.
De acuerdo al Módulo sobre Lectura (Molec), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre el 2015-2024 la población lectora se redujo en un 14.6%.
Si bien en México se han tenido esfuerzos por promover y generar condiciones igualitarias para la lectura, los datos muestran que estas no han sido suficientes.
Esta reducción sí representa un retroceso importante en materia educativa, ya que la lectura ejercita el cerebro, estimula la curiosidad y potencia la creatividad.
Ahora bien, entre las personas que sí tienen el hábito de la lectura, sí existen ciertas diferencias: por ejemplo, el 42% de los lectores prefieren libros de texto físico; en segundo lugar quedan los blogs y páginas de internet, con 39% de los lectores; y en tercer lugar están las revistas, con el 22% de los lectores.
Los formatos menos leídos son los periódicos y las historietas, con sólo 18 y 5% de los lectores, respectivamente.
De hecho, el cambio generacional ya empieza a notarse mucho en cómo se consumen medios de comunicación: en los últimos 10 años la población que consume periódicos pasó de representar a 49 de cada 100 mexicanos a sólo 18 de cada 100.