Por Rodrigo Díaz de León Martí
Lean Startup – o Emprendimiento Esbelto – es un concepto, acuñado por el connotado entrepreneur y autor Eric Ries, para referirse a la metodología que estableció para crear y gestionar empresas y lograr que sus productos lleguen más eficientemente al consumidor. Esta metodología es, en realidad, la aplicación del Método Científico al mundo de los negocios, cuyas etapas son:
- Hacer una observación
- Plantear una pregunta
- Proponer una hipótesis o explicación evaluable
- Realizar una predicción en función de la hipótesis
- Evaluar la predicción
- Iterar: usar los resultados para formular nuevas hipótesis o predicciones
La aplicación del Método Científico – M.C. – a las diferentes etapas para la creación de empresas, productos o servicios es una forma eficaz de descubrir y satisfacer las necesidades de un mercado específico. A lo largo de su libro, Eric Ries explica qué pasos del M.C. son aplicables a las distintas etapas del proceso de creación y establecimiento de un producto. Las principales enseñanzas de su obra son:
- ¿Qué quieren los clientes y cuánto pagarían por ello? Se debe recoger feedback de los clientes potenciales.
- Hay que definir una startup como una institución humana diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema.
- El aprendizaje es la función más importante de una startup, y se logra aplicando el método científico para determinar qué productos son los realmente valiosos para el consumidor.
- La experimentación es indispensable para rastrear el comportamiento de las personas para la validación de las hipótesis planteadas.
- Definir si la hipótesis es de creación de valor o de crecimiento, y diseñar un experimento adecuado para someterla a prueba.
- Validar la hipótesis usando el producto mínimo viable – lo más barato pero útil posible – para aprender lo más rápido posible.
- Medir los resultados adecuadamente. Las métricas útiles son el involucramiento de los usuarios, factores virales, finanzas, nuevos usuarios ganados por semana y porcentaje de usuarios que vuelven, entre otras.
- Pivotar o perseverar: es necesario cambiar el rumbo de la startup, dependiendo de la efectividad de las métricas utilizadas o de la obtención de resultados cada vez más negativos.
- Formar lotes de procesos para hacer pequeñas mejoras más seguido, en lugar de grandes reformas más esporádicas.
- El crecimiento sostenible se fundamenta en la publicidad, la repetibilidad del negocio, los efectos secundarios del producto y la difusión boca-oreja.
- Los nuevos clientes demandan adaptabilidad y la capacidad de solución de problemas por parte de la startup.
- Para innovar, se debe elegir entre la mejora de productos existentes – innovación continua – o la creación de nuevos productos – innovación disruptiva – y empoderar a los equipos a cargo de los proyectos.
La aplicación de la filosofía Lean Startup para el lanzamiento de un nuevo producto o servicio garantiza una efectiva gestión de proyecto y el aterrizaje de una oferta realmente valorada por el consumidor. Esto se logra porque se trabaja con prototipos económicos, amigables con los usuales bajos presupuestos de los entrepreneurs, y porque se desarrolla la oferta al mercado en función de sus respuestas a los prototipos lanzados. Esto se traduce a un acelerado ciclo de mejora continua y aprendizaje que finalmente aterriza en la creación del producto o servicio más adecuado para satisfacer al cliente.