El consumo de frutos de temporada tiene su lógica: es más barata y contiene nutrientes que nos sirven para sentirnos bien en el día a día.
Tal es el caso de la primavera, que recién llegó en marzo y que con ella llegan también muchas frutas y verduras que nos pueden servir por sus ricas aportaciones en vitaminas, minerales y antioxidantes.
De las cuatro que existen, la primavera es una de las estaciones del año más ricas en alimentos frescos. En esta temporada podemos encontrar: fresa, limón, mango, melón, papaya, plátano, tamarindo, naranja, toronja, guanábana, manzana, piña, tamarindo, pera y sandía, principalmente.
Por ejemplo, con este caluroso clima, pensar en la sandía puede ser una buena opción para hidratarse, ya que cerca del 90% de su composición es de agua.
El mango a su vez es una fruta que aporta vitaminas A, C y E, pero que también contiene magnesio, potasio y ácidos depurativos, sin duda, es una de las favoritas y de las más recomendadas para la época.
Al igual que la sandía, las fresas son grandes aliadas para hidratarse y por si fuera poco tiene un buen aporte de vitamina C, magnesio, antioxidantes, folatos y potasio, todos nutrientes fabulosos para poder tener energía y mantenerse sano.
Nuestro organismo requiere de las vitaminas, minerales y proteínas que los frutos nos ofrecen ya que éstos contienen los nutrientes necesarios, tan sabia es la naturaleza que cada fruto es la porción adecuada para enriquecernos y fortalecernos. Y ante la llegada de altas temperaturas, nuestro organismo requiere de más líquidos y la variedad de estas frutas de temporada son la mejor elección.