Comúnmente, la comida rápida se asocia a una mala alimentación basada en grasas, conservadores y productos superprocesados. Sin embargo, existe otra opción: Malaika Casa Poke, un restaurante de Aguascalientes cuyo propósito principal es brindar comida completa, saludable y rápida.
Las hermanas Jalma y Alexa Payan, fundadoras de Malaika Casa Poke, llamaron a este tipo de servicio y producto: healthy fast food, y por ahora sólo se puede encontrar en sus dos establecimientos, al norte de la capital del estado. Ahí, la especialidad son los “poke bowl”, que podrían confundirse con una ensalada, pero que ofrecen mucho más a las personas que deciden darle una oportunidad.
¿Qué es un poke?
Se trata de un platillo combinado de comida japonesa y hawaiana cuya premisa principal es que tenga ingredientes saludables, frescos y que sea, sobre todo, comida rápida. “Es una comida muy práctica, es muy fácil que pueda ser para llevar y ese es una de sus mayores ventajas”, explica Alexa Payán, sobre la creación con la que ella y su hermana emprendieron un negocio en el 2019, mismo que, tras el éxito obtenido, terminaría en una segunda sucursal en menos de un año de operación.
Por un lado, los “poke”, como se les llama comúnmente, llevan ingredientes orientales muy usados en la comida japonesa, como el arroz o los mariscos, pero, en realidad, el platillo servido en el bowl es más bien hawaiano.
“El poke bowl es originario de Hawai y lleva muchos ingredientes muy frescos: piña, mango, aguacate, pepino, atún, salmón, pero también con salsas como la ponzu (una salsa japonesa) o aderezos típicos del sushi. Entonces -añade Alexa- nuestros pokes son realmente una combinación de todos esos sabores”.
Por sus ingredientes frescos, estos platillos eran comúnmente confundidos con una ensalada, no obstante, son más que una ensalada, ya que lleva, por ejemplo, ingredientes como arroz.
Malaika cuenta con 4 exitosos “pokes de la casa”:
- Aloha
- Hula hula
- Buddah
- Ohana
Cada uno de estos tiene ingredientes ya predeterminados y, según las fundadoras, el más solicitado es el Aloha, que lleva una base de arroz blanco, atún “spicy” (con una salsa secreta picante y dulce), mango, aguacate, pepino, cebolla crunchy, alga y ajonjolí.
Sin embargo, más allá de los pokes personalizados, la ventaja de este peculiar restaurante es que las personas pueden personalizar su poke según su antojo y con base en el amplio abanico de ingredientes que quieran usar. “El personalizado consta de una base, proteínas, toppings, crunchies y aderezos”, explica Jalma Payán, por lo cual se hace la invitación a explorar un mundo de posibilidades y sabores.
Delivery, una nueva posibilidad
Para las hermanas Payán, el primer local de Malaika Casa Poke fue un parteaguas definitivo que marcaría su posicionamiento, sin embargo, más allá de eso, su crecimiento se dio en gran parte por un factor que tiene que ver con la modernidad, el internet de las cosas y la era digital: el delivery, es decir, la entrega de comida a domicilio a través de aplicaciones.
En realidad, cuentan las emprendedoras, su expansión fue consecuencia de dos factores importantes: el primero fue el ya mencionado -delivery-, y el segundo tiene que ver con un hecho histórico: la pandemia del covid-19.
Consecuencia de esta pandemia, México y el mundo tuvo que reaccionar con medidas drásticas, siendo una de estas el confinamiento. A raíz del confinamiento, las apps de delivery y la venta por internet crecieron. Con ellas, también crecieron los negocios que supieron aprovecharla, como fue el caso de Malaika.
“Fue -la pandemia- una oportunidad de crecimiento. Si no no hubiéramos logrado abrir la segunda sucursal. Literalmente la abrimos justo en la pandemia, y fue por lo mismo de la demanda en delivery”, comenta Jalma. Y Alexa complementa destacando que los “poke bowl” son sumamente prácticos y, si bien se puede servir rápido en el establecimiento, también se presta mucho para envío.
Una franquicia
A la par del crecimiento que se estaba viviendo en Malaika, las hermanas Payán decidieron dar un paso más allá e iniciar sus procesos para ser una franquicia.
Esta iniciativa implicó un año de preparación, “y la idea es atraer clientes e inversionistas de otras ciudades para hacer crecer la marca y así seguir abriendo sucursales en otras partes del país”, explica Jalma Payán.
Todo surgió, según compartió con Blackstone Magazine, a raíz de las y los clientes de otros estados y que visitaban Malaika y que preguntaban si el negocio estaba también en otras entidades federativas. A raíz de esos comentarios comunes y frecuentes, fue que idearon poder hacer franquicia la marca para llegar a más gente. Esa es quizá la premisa que caracteriza a este particular y recomendado restaurante: llegar a más gente y de la mejor manera. Esa es, finalmente, la practicidad y característica más destacable del lugar.