Por Anaisa González Orozco
La fisioterapia abarca diversas técnicas, una de ellas es la masoterapia y consiste en un tratamiento a las distintas alteraciones músculoesqueléticas que pueden padecer las personas.
Dentro de la masoterapia –que es el uso del masaje como método terapéutico–, encontramos el masaje muscular de descarga, que suele aplicarse a deportistas, ya sea que realicen práctica profesional o que lo lleven a cabo de manera ocasional.
Es un tipo de terapia manual en la que se aplican compresiones, fricciones, percusiones y movilizaciones en los músculos. Esta técnica se enfoca a los músculos –valga la redundancia– con mayor tono muscular a causa de que reciben una mayor carga de entrenamiento.
Beneficios del masaje muscular de descarga
- Mejora la flexibilidad, un factor importante en el rendimiento deportivo.
- Disminución del dolor que surge después del entrenamiento, también conocido como “agujetas”.
- Eliminación de residuos catabólicos.
- Ayuda a la prevención y tratamiento de espasmos y calambres musculares.
- Evita la aparición o recurrencia de lesiones.
- Disminuye los niveles de cortisol.
- Disminución de fatiga muscular.
- Aumenta la temperatura interna del músculo.
Este tipo de masaje es muy recomendable para quienes practican deporte de alta intensidad, o bien, quienes se preparan para competencias de alto rendimiento. Es muy importante que lo realicen al menos dos veces al mes en los días de la semana que correspondan con los descansos o con las jornadas con menor carga de entrenamiento. De todas formas, esta sugerencia solo es orientativa, ya que el fisioterapeuta, en conjunto con el deportista o el paciente en turno, se encargará de planificar las sesiones de descarga muscular de acuerdo con el tipo de deporte, frecuencia e intensidad que se practique, pues no debemos pasar por alto que cada persona es distinta.
Lo recomendable es someterse a un masaje de descarga al transcurrir 24 o 48 hrs. después de una competencia. Si se busca un masaje justo después de una competencia, lo recomendable es realizarlo con crioterapia (hielo) y de intensidad suave-media con fin de bombeo para desinflamar la musculatura implicada en la competición. Otra opción es asistir a una sesión de presoterapia, que es la aplicación de unas “botas” que generan presión en la zona a tratar con el objetivo de mejorar el drenaje linfático, circulación, entre otras.
Una ventaja de este tipo de masaje es que el cuerpo percibe los beneficios al momento y, a diferencia de otros tipos de masajes, ayuda a prevenir las lesiones durante la actividad deportista.
Hoy en día se busca educar a todas las personas que realizan ejercicio acerca de la importancia del cuidado muscular y su constante visita al fisioterapeuta. Todos sus beneficios se verán reflejados en la calidad del rendimiento deportivo. Es muy importante señalar que todas estas acciones deben ser guiadas y realizadas por un profesional de la salud experto en el área de terapia física y rehabilitación.