Por Rodrigo Díaz de León Martí
¿Alguna vez ha sentido que ocupa su tiempo en actividades que no le son provechosas? ¿Ha vivido la frustración de tener sueños que no se han materializado aún, debido al ajetreo de su agenda personal? A pesar de que estas sensaciones son negativas, se pueden canalizar para tomar las riendas de la vida propia y trabajar para que esas ideas, que están en el aire, aterricen en la realidad. Para ello, es necesario establecer hitos que guíen a una meta principal; existen muchas herramientas para auxiliar en el tema. Una metodología para alcanzar metas consiste en el planteamiento de objetivos inteligentes, encaminados hacia ésta, que cumplen con las cualidades que forman el acrónimo en inglés, SMART:
- Specific: al plantearse una meta, ésta debe ser específica; se debe procurar contestar las preguntas: ¿qué se quiere lograr?, ¿quiénes están involucrados?, ¿por qué es la meta importante?, ¿dónde toma lugar?, y ¿cuáles recursos y límites existen?
- Measurable: establecer metas y objetivos medibles es importante porque facilita el seguimiento del proceso y contribuye a la motivación de los ejecutores del proyecto. Para que éstos sean medibles, es preciso definirlos en función de variables cuantificables.
- Achievable: los objetivos propuestos deben ser realizables según los recursos con que se cuenta. Es necesario definir cómo se van a alcanzar dichos objetivos.
- Relevant: la relevancia de la meta es crucial para valorar su validez; ésta tiene que valer la pena, ocurrir en el momento correcto, ser alcanzada por el equipo de trabajo correcto y ser actual en términos socioeconómicos.
- Time bound: La sujeción a tiempo de las metas y objetivos es importante para motivar al trabajo para su cumplimiento. Es importante definir el plazo de cada tarea para tener una buena organización.
La fijación de metas SMART ayuda a la estructuración de planes cuyos objetivos son realistas y están bien definidos. Este sencillo sistema es fácil de poner en práctica y un eficaz auxiliar para el planeamiento y la ejecución de proyectos. Una vez establecidos los objetivos y las metas, sólo queda perseverar en su cumplimiento, yendo de uno en uno, hasta llegar al estado final deseado.