Tras las elecciones más grandes en la historia del país, México asegura su grado de inversión según ocho agencias calificadoras, quienes destacan la estabilidad crediticia del país. En mayo, KBRA, DBRS y JCR reafirmaron la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de México con una perspectiva estable.
La agencia japonesa Japan Credit Rating Agency (JCR) ratificó la calificación de la deuda en A-, subrayando la sólida base industrial del país, políticas monetarias flexibles y alta resiliencia a choques externos, aunque advirtió sobre la necesidad de modernización en la industria petrolera.
Mientras que Kroll Bond Rating Agency (KBRA) refrendó la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de México en BBB con perspectiva estable, frente a las expectativas de un retorno a la restricción fiscal después de las elecciones y las oportunidades por la relocalización de cadenas productivas.
La calificadora Morningstar DBRS ratificó las calificaciones de largo plazo en moneda local y extranjera de México en BBB. Considera que la próxima administración heredará una economía estable impulsada por una sólida demanda interna.
En meses previos, las calificadoras más importantes como Fitch, Moody’s, Standard and Poor’s y HR Ratings, también habían confirmado la nota sobre México para este año y mantendrán vigilancia sobre las finanzas públicas para el próximo gobierno.
Las calificadoras Fitch, Standard and Poor’s y Moody’s coincidieron que los principales retos para el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, virtual ganadora de las elecciones presidenciales, son el déficit fiscal, los apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex) y apuntalar las ventajas del nearshoring y apostar por más inversiones.
Fitch reconoció que la nueva administración hereda una economía estable, donde el sólido marco de política macroeconómica característico de México sigue siendo positivo para la calificación soberana. Para Moody’s la consolidación fiscal, la evolución de la deuda y el crecimiento de México serán determinantes para la evaluación de la perspectiva que tiene la calificación soberana del país.
“México tiene una calificación soberana de BB, lo que significa dos escalones arriba del bono especulativo, y paga 11% en tasas de interés a los inversionistas. No hay país en el mundo que pague tasas locales tan atractivas como México con ese nivel de calificación”, comentó Luis Gonzí, director de inversiones de Franklin Templeton.
Abundó que incluso el riesgo global de México tampoco está mal posicionado, a pesar de todo el ruido electoral de los últimos meses, “vemos que México está cotizándose como un país calificado en BBB, cuando no es así, eso habla de lo atractivo que es para los inversionistas”. El experto prevé que no se reduzca la calificación soberana en los próximos años.
Al término de mayo de 2024, los agregados fiscales se ajustaron conforme a las metas establecidas por la Secretaría de Hacienda, con un déficit presupuestario de 557,394.2 millones de pesos, inferior en 67,021.9 millones de pesos respecto a lo proyectado.
Por su parte, el balance primario presupuestario registró un déficit de 165 mil 510.2 millones de pesos, monto menor a lo previsto en 40 mil 271.0 millones de pesos, de acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas.