Aunque actualmente México tiene buenas acciones preventivas en materia de seguridad y salud laboral, estas todavía son aisladas y necesitan ser mejoradas.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el país aún no existe una política integral que coordine todos estos esfuerzos ya existentes en beneficio de la fuerza laboral.
En el Estudio sobre los servicios de salud en el trabajo en México, elaborado y publicado por la OIT, dicha organización advierte: “las instancias dedicadas a esta área en México son independientes y están poco coordinadas o compenetradas para la atención en general. No existe un sistema integrado de seguridad y salud en el trabajo, sino un conjunto de esfuerzos separados realizados por cada instancia que presta servicios en la materia. Esto representa un obstáculo para la garantía de los derechos de salud y seguridad de los trabajadores”.
Uno de los aspectos más importantes para que México pueda ser reconocido por sus acciones en favor de la salud y seguridad laboral de sus trabajadores y trabajadoras es que, hasta ahora, en esta nación no se ha ratificado el Convenio 187 de la OIT (que data desde el 2006).
Dicho convenio contempla la creación de un Sistema Nacional de Seguridad y Salud Laboral donde se puedan integrar políticas públicas para ayudar a lograr mejores condiciones laborales.
Si bien hasta ahora no se ha logrado el convenio, en el 2022 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) comenzó a dialogar para avanzar con este pendiente.
Garantizar un buen ambiente laboral, con seguridad y salud, termina por garantizar los derechos de las y los trabajadores, pero también ayuda a que las empresas puedan ser más productivas.