Luego de una irrupción armada a la embajada de México en Ecuador por parte de policías ecuatorianas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió romper relaciones diplomáticas con ese país.
Previo a la irrupción, la tarde del jueves 4 de abril, el gobierno ecuatoriano declaró como persona non grata a la embajadora de México en ese país: Raquel Serur Smeke.
Tras la declaración, se pidió que la funcionaria mexicana dejara el país en máximo 72 horas. López Obrador lamentó la decisión y ordenó que un avión de la Fuerza Aérea Mexicana trajera de regreso a la diplomática.
Después, el viernes 5 de abril, un grupo de policías ecuatorianos treparon las paredes y las vallas de la embajada mexicana para ingresar al recinto y detener al exvicepresidente Jorge Glass, que se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre.
El uso de la fuerza policiaca para irrumpir en una embajada no tiene precedentes recientes y supone una violación grave de acuerdos internacionales hechos para preservar la paz.
Aún así, pese a las críticas y pese a ir contra acuerdos internacionales del presidente Daniel Noboa justificó el allanamiento a la embajada mexicana en supuesta defensa de la soberanía nacional.
«Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad», aseguró su gobierno en un comunicado.
Después de que los policías entraron a la embajada, el presidente de México publicó el siguiente mensaje en sus redes sociales, mensaje donde terminó rompiendo las relaciones diplomáticas con Ecuador.
“Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país, quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta (…) se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”.
Actualmente, todo el personal diplomático de México en Ecuador ya está de regreso. Los integrantes del servicio exterior volvieron “con la frente y el nombre de México en alto” destacó Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores.
Con el uso de la fuerza policíaca en la embajada mexicana en Ecuador, ese país rompió el Tratado de Viena.
El Gobierno de Nicaragua anunció la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Ecuador por la situación con México.
Los gobiernos de Brasil, Colombia y Chile (que se asumen desde la postura política de izquierda), expresaron su rechazo a los actos permitidos por el Gobierno de Ecuador.