En la amplitud de los mercados y el crecimiento de la sociedad, la idea del emprendimiento dejó de ser cuadrada. Ahora existen diversas motivaciones y posibilidades. Un ejemplo de ello es Mimu Nails Studio, un estudio de belleza para las manos cuyo eje principal es el arte 3D.
Mimu Nails Studio surgió, en un principio, como un hobbie. Pero poco a poco fue tomando la forma de un negocio formal, siendo así uno de los estudios pioneros de esta naturaleza en Aguascalientes.
Así lo contó Miranda Heredia, dueña y fundadora de Mimu, y con quien Blackstone Magazine tuvo la oportunidad de charlar sobre su emprendimiento, sobre la idea del mismo y sobre lo que hace.
Cuando se le pregunta qué es y qué hace su estudio, la joven emprendedora, quien apenas está en sus early 20s, explica que se trata de un salón de belleza especializado en el “nail art” (arte de uñas), donde poner uñas pasó a ser ya un trabajo artístico complejo.
“Mi especialidad es hacer diseños de uñas en 3D; diseños no tan comunes, alocados, diseños que implican cierta creatividad. Pero además, también ofrezco servicio de manicura y normalmente mis servicios y mis citas son personalizados”, expone Miranda Heredia.
“Siempre me ha gustado mucho dibujar, pintar, y creo que eso me ayudó a explorar en mi creatividad y así jugar con diseños y texturas. También me sirve observar la personalidad de mis clientas. Casi siempre todas me dejan hacer diseños libres, entonces, por ejemplo, yo con cada una voy viendo un poquito sus gustos, o a veces ellas me traen un poquito de inspiración, y yo a partir de eso tomo mis referencias para trabajar”, añade.
Así pues, la creatividad, el arte y la personalización de servicios, se convirtieron en valores agregados de su marca, y es por eso que esta ha crecido con el paso del tiempo.
En febrero de 2024, Mimu Nails Studio cumplirá sus primeros dos años de vida. “Todo empezó a raíz de la pandemia. Yo en ese momento dejé de estudiar. En realidad, siempre me han gustado mucho las uñas pero yo jamás pensé que, como ahora, yo fuera a vivir de esto. Nunca lo visualicé en un principio como un proyecto, sino más bien como un hobbie”, y así fue como empezó todo. Lo que para muchas personas fue un bache -la pandemia-, para Miranda Heredia fue una oportunidad de crecimiento.
Emprender, balance entre la vida y el trabajo
Mimu es un ejemplo de un emprendimiento que se aleja de los estereotipos, y si bien todo empezó como un hobbie, la estilista explica que en realidad el proceso de crecimiento fue también un proceso de aprendizaje.
Cuenta, también, que a lo largo de su trayectoria tuvo que entender que necesitaba poner una balanza entre su negocio y su vida personal. Es decir, dejar tiempos suficientes y definidos para trabajar y para tener descanso y desarrollo personal.
“En un principio me saturé mucho. Me presionaba por atender a la mayor cantidad de personas, pero eso me quitó, a la vez, tiempo para mí. La rutina era interminable y entonces yo noté que empezó a afectar mi vida personal”, comparte. Fue por eso que decidió priorizar también su descanso y su desarrollo personal, no sólo para tener una vida fuera de su negocio, sino también para estar mejor emocional y físicamente y así poder dar un mejor servicio. “Todos somos seres humanos, todos tenemos una vida”, recuerda.
Nail art
Aunque su proyecto ya está por cumplir dos años, en realidad el nail art, que es lo que caracteriza al estudio Mimu, tiene poco que empezó a viralizarse en México. Miranda Heredia comentó que eso fue, al principio, un problema, ya que los materiales que se usaban para este tipo de diseños de uñas era difícil de conseguir, ya que va más allá de una pintura, pues el nail art hace relieves y figuras en las manos de las clientas.
Luego de mucha práctica, Miranda fue perfeccionando su técnica y ahora ya tiene un estilo que la define.
“Actualmente algo que me caracteriza mucho es mi trabajo de figuras 3D; me gusta mucho replicar personajes; pintar a mano alzada; o uñas con temática”, explica. Incluso, la estilista y artista comenta que le han llegado a pedir uñas con estilos similares a pintores famosos, como Monet. De ahí que se le haya atribuido el nail art.
La historia de Mimu Nails Studio es un gran ejemplo de cómo las generaciones tienen una percepción cada vez más distinta del emprendimiento, una visión que también funciona y que habla sobre las distintas maneras de liderar un proyecto personal, una vida y un negocio.