La NASA ha decidido cancelar el desarrollo del Vehículo de Exploración Polar para Investigación de Volátiles (VIPER, por sus siglas en inglés), un proyecto que tenía como objetivo explorar la presencia de agua y otros recursos en el polo sur de la Luna. La decisión fue tomada a causa del aumento de costos y los continuos retrasos en la fecha de lanzamiento, lo que ha llevado a la agencia espacial a reconsiderar sus prioridades y redistribuir recursos.
Originalmente, el VIPER, un robot diseñado para aterrizar en la Luna y operar durante cien días, estaba originalmente programado para ser lanzado a finales de 2023. Sin embargo, en 2022, la NASA solicitó un retraso en el lanzamiento hasta fines de 2024 para realizar pruebas adicionales en el módulo de aterrizaje. Estos aplazamientos, sumados a los problemas en la cadena de suministro, movieron la fecha de lanzamiento aún más, hasta 2025.
Todo indica que el VIPER será desmontado y reutilizado sus instrumentos y componentes para futuras misiones a la Luna o su venta a la industria aeroespacial. Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, destacó que la agencia tiene planeadas una serie de cometidos para explorar el polo sur lunar durante los próximos cinco años, y que aprovecharán al máximo el trabajo realizado en el proyecto VIPER.
Se prevé que la cancelación del programa, en el que ha gastado ya más de 450 millones de dólares, le ahorre a la agencia espacial 84 millones adicionales en costos de desarrollo. A pesar de la interrupción de la misión, Astrobotic continuará con su ‘Griffin Mission One’ dentro de su contrato con la NASA, trabajando para un lanzamiento programado para no antes del otoño de 2025.
“El aterrizaje (lunar) sin VIPER proporcionará una demostración de vuelo del módulo de aterrizaje Griffin y sus motores”, precisó la NASA.
Además, la NASA ha subrayado que buscará “métodos alternativos” para alcanzar muchos de los objetivos del VIPER, incluyendo la verificación de la presencia de hielo en el polo sur de la Luna. Uno de estos métodos es el Experimento 1 de minería de hielo de recursos polares (PRIME-1), una misión que se lanzará en el cuarto trimestre de 2024 y que llevará a cabo pruebas cruciales para medir el contenido volátil de los materiales del subsuelo lunar.