Ni Natanael Cano, ni Peso Pluma ni Bad Bunny: con el argumento de que se busca proteger la dignidad de la mujer y de la familia, el ayuntamiento de Chihuahua -con mayoría de regidores panistas- prohibió conciertos de reggaetón y de corridos tumbados en aquel municipio, capital del estado que lleva el mismo nombre.
Esta nueva prohibición, se pudo llevar a cabo porque los regidores de Chihuahua aprobaron reformar diversos artículos del Reglamento del Sistema de Justicia Cívica y del Reglamento de Diversiones y Espectáculos Públicos.
Si bien la reforma prohibicionista pretende que no se lleven a cabo conciertos de ambos géneros musicales, también se aclaró que aplicará para cualquier tipo de evento regulado por el municipio, no sólo los conciertos.
En Chihuahua, antes ya también se habían prohibido los narco corridos por hacer apología al delito y a la violencia.
Aclaración: no es contra un género en específico, dice la impulsora de la reforma
Fue la regidora panista Blanca Patricia Ulate Bernal quien impulsó la polémica reforma, y ella explicó que esta “se refiere a la interpretación de contenidos específicos en eventos públicos, que requieren la autorización del Municipio”, pero en realidad, dijo “no está dirigida a un género musical en particular”.
Sin embargo, las interpretaciones alrededor de este cambio es que justamente algunas de las letras de canciones de reggaetón o corridos tumbados son denigrantes hacia las mujeres y misóginas y, en ese sentido, por eso desde la crítica se mencionó que esta reforma pretende prohibir el reggaetón o los corridos bélicos.
Con este nuevo cambio se aplicarán sanciones para eventos públicos donde se reproduzca música que denigre a la mujer, y las multas serán de entre 674 mil hasta 1 millón 200 mil pesos.