La automotriz japonesa Nissan Motor ha tomado la decisión de suspender los pedidos desde Estados Unidos de dos de sus modelos de camionetas fabricadas en México, como consecuencia de los altos aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump, que han incrementado significativamente los costos de producción.
Se trata de los SUV Infiniti QX50 y QX55, modelos de gama alta que son fabricados en la planta COMPAS, ubicada en Aguascalientes. Esta planta es operada en conjunto por Nissan y Mercedes-Benz, y ha sido clave en la producción de vehĆculos para mercados internacionales. SegĆŗn datos del Instituto Nacional de EstadĆstica y GeografĆa (INEGI), los dos modelos de Infiniti, que han sido una apuesta importante para la marca en el segmento de lujo, sólo se han exportado desde MĆ©xico hacia Estados Unidos, sin presencia en otros mercados.
A pesar de esta suspensión de pedidos a Estados Unidos, la compaƱĆa japonesa indicó, a travĆ©s de un portavoz, que estos vehĆculos siguen siendo fabricados y exportados a otros mercados como MĆ©xico, PanamĆ”, Medio Oriente y CanadĆ”. Sin embargo, no se proporcionaron detalles especĆficos sobre los planes de producción y distribución para estos modelos a futuro. Esta información fue confirmada por la agencia internacional de noticias Reuters, que citó al portavoz de Nissan con sede en Japón.
La decisión de suspender los pedidos hacia el mercado estadounidense se debe principalmente a los aranceles del 25 % impuestos por el gobierno de Trump, tanto a las importaciones de acero y aluminio āinsumos clave para la industria automotrizā como a los vehĆculos completos. Desde que el expresidente de Estados Unidos implementó estos aranceles, ha afectado a diversos fabricantes de automóviles en todo el mundo. AdemĆ”s, entraron en vigor los aranceles globales del 25 % sobre los automóviles y camiones importados, lo que ha tenido un impacto directo en los costos de producción de los vehĆculos fabricados en MĆ©xico.
El aumento de los costos ha puesto presión sobre las automotrices, que han tenido que evaluar la viabilidad de sus operaciones de exportación hacia Estados Unidos, un mercado clave para la industria automotriz mexicana. En este contexto, Nissan optó por suspender los pedidos de los Infiniti QX50 y QX55, lo que refleja el impacto de las polĆticas comerciales implementadas por la administración de Trump.
Por el momento, la representación de Nissan en MĆ©xico no ha emitido un comunicado oficial respecto a esta medida, lo que deja abierta la posibilidad de que la empresa evalĆŗe otras alternativas en cuanto a la producción y distribución de sus vehĆculos en el futuro cercano.
Esta situación refleja la continua incertidumbre generada por las polĆticas comerciales de la administración estadounidense, que han afectado tanto a fabricantes automotrices establecidos en Estados Unidos como a aquellos que operan en otras partes del mundo, particularmente en MĆ©xico, que es un hub clave para la producción de vehĆculos destinados a la exportación.