La Asamblea General de la ONU adoptó el llamado Pacto para el Futuro, con el que el grupo de naciones pretende hacer frente a los desafíos del siglo XXI. Ahora viene la parte difícil: crear consenso entre los bloques y países divididos del mundo para avanzar rápidamente e implementar sus 56 acciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su agradecimiento al organismo mundial de 193 miembros por aprobar el pacto y abrir la puerta a que las naciones unan sus fuerzas para enfrentar desafíos que van desde el cambio climático y la inteligencia artificial hasta la escalada de conflictos y el aumento de la desigualdad y la pobreza.
“Estamos aquí para rescatar al multilateralismo del abismo”, dijo Guterres. “Ahora es nuestro destino común atravesarlo. Eso exige no solo un acuerdo, sino acción”, añadió.
El documento de 42 páginas fue adoptado en la apertura de la Cumbre del Futuro de dos días. Entre los líderes que se prevé que hablen en la cumbre se encuentran Masoud Pezeshkian de Irán, Volodímir Zelenski de Ucrania, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Vershinin.
Cuando comenzó la reunión de la asamblea, todavía no se sabía si se adoptaría el pacto. De hecho, había tanto suspense que Guterres tenía tres discursos preparados, uno para la aprobación, otro para el rechazo y otro si las cosas no estaban claras, indicó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
El ruso Vershinin lanzó la salva de apertura y propuso una enmienda que habría diluido significativamente el acuerdo. “Nadie está contento con este pacto”, dijo. Resultó que estaba equivocado.
Las 54 naciones de África se opusieron a las enmiendas de Rusia y, hablando en su nombre, la República del Congo respondió con una moción de no votar sobre las enmiendas. México apoyó a los africanos y, en una votación sobre su moción, los africanos obtuvieron el apoyo de 143 países, de los cuales solo seis apoyaron a Rusia: Irán, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Sudán y Siria. 15 países se abstuvieron.
El presidente de la Asamblea, Philémon Yang, sometió entonces el pacto a votación y golpeó con su mazo, lo que significó la certificación del consenso de todos los países miembros de la ONU que se requería para su aprobación, entre fuertes aplausos.
Guterres, visiblemente aliviado por el resultado, lanzó un desafío a los líderes: implementar el pacto, priorizar el diálogo y las negociaciones, poner fin a las “guerras que desgarran nuestro mundo” desde Oriente Medio hasta Ucrania y Sudán, reformar el poderoso Consejo de Seguridad de la ONU, emprender a mayor ritmo reformas del sistema financiero internacional, acelerar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles, escuchar a los jóvenes e incluirlos en la toma de decisiones.
El principal bloque de países en desarrollo de la ONU (el Grupo de los 77, que ahora tiene 134 miembros, incluida China) se hizo eco de Guterres en un discurso pronunciado por la primera ministra ugandesa Robinah Nabbanja. “Este pacto no debe convertirse en otro ejercicio inútil, sino que debe generar voluntad política y compromiso en todos los niveles de liderazgo global para abordar pragmáticamente los problemas actuales y sentar las bases para soluciones para nuestro progreso y desafíos globales futuros”, señaló.
El Pacto para el Futuro dice que los líderes mundiales se están reuniendo “en un momento de profunda transformación global” y advierte sobre “riesgos catastróficos y existenciales crecientes” que podrían llevar a las personas en todas partes “a un futuro de crisis y colapso persistentes”.
Guterres destacó una serie de disposiciones clave en el pacto y sus dos anexos que lo acompañan, un Pacto Digital Global y una Declaración sobre las Generaciones Futuras.
El pacto compromete a los líderes mundiales a reformar el Consejo de Seguridad de 15 miembros, para que refleje mejor el mundo de hoy y “reparar la injusticia histórica contra África”, que no tiene un asiento permanente, así como abordar la infrarrepresentación de la región de Asia y el Pacífico y América Latina.
También “representa el primer apoyo multilateral acordado para el desarme nuclear en más de una década”, dijo Guterres, y se compromete “a tomar medidas para prevenir una carrera armamentista en el espacio exterior y regular el uso de armas autónomas letales”.
Además, el Pacto Digital Global “incluye el primer acuerdo verdaderamente universal sobre la gobernanza internacional de la inteligencia artificial”, dijo el jefe de la ONU.
En cuanto a los derechos humanos, Guterres dijo: “Ante el aumento de la misoginia y el retroceso de los derechos reproductivos de las mujeres, los Gobiernos se han comprometido explícitamente a eliminar las barreras legales, sociales y económicas que impiden a las mujeres y las niñas desarrollar su potencial en todas las esferas”.