Hace un año, la vida nos cambió completamente y aunque aún no termina la pandemia por COVID-19, lo cierto es que poco a poco la vida diaria vuelve a su rumbo. De un momento a otro, tuvimos que encerrarnos y, al cabo de un año, muchas personas están ansiosas por volver a la actividad física en exteriores, ¿qué mejor manera de mover el cuerpo y disfrutar de la naturaleza que haciendo una caminata? En especial cuando este tipo de dinámicas se convierten en el antídoto ideal para las consecuencias provocadas por una pandemia de impacto global, pues —como dice Matthew Solan, editor ejecutivo de Harvard men’s health watch— ayuda a curar tanto el cuerpo como el alma.
La pregunta es: ¿qué beneficios me ofrece hacer caminatas? De acuerdo con Solan, las caminatas son ejercicios cardiovasculares de intensidad moderada, siempre que la ruta incluya algunas colinas o pendientes, debido a que cuando caminamos sobre superficies irregulares se activan los músculos centrales y mejoran su equilibrio.
Por otro lado, continúa Matthew Solan, el senderismo también mejora el estado de ánimo: cuando una persona pasa el tiempo en espacios verdes, como senderos naturales y áreas boscosas, hay una reducción del estrés, la ansiedad y la depresión, sin importar si camina solo o con otros.
No hay que perder de vista que aún se mantienen vigentes las medidas de distanciamiento social al aire libre, incluidas las caminatas, pues aún no es posible saber quién está completamente vacunado. Por supuesto, debemos seguir portando cubrebocas y, de ser pertinente, caretas de cristal.
¿Qué debes saber antes de convertirte en un “caminador” profesional? Matthew Solan recomienda que trabajes en la manera en que caminas: si tu resistencia necesita algo de trabajo, comienza con un plan de caminata regular en los alrededores del lugar en donde vivas. Camina todos los días durante 10 a 20 minutos y usa un contador de pasos para motivarte.
No olvides utilizar protector solar, incluso si caminas a la sombra: recuerda que aún en los espacios sombreados puedes quemarte a causa del sol. Solan aconseja usar siempre protector solar con al menos 30 SPF, pues de ese modo se pueden bloquear los rayos ultravioleta UVA y UVB, de igual modo, usa un bálsamo labial con protector solar. Basta con que los apliques unos 20 minutos antes de tu caminata y luego vuelvas a aplicar cada dos horas.
También es muy importante que te mantengas hidratado: bebe agua antes, durante y después de tu caminata. Presta atención a la sensación de sed, porque si tienes sed, es probable que ya estés deshidratado. Por eso Solan, sugiere que configures un temporizador en tu teléfono o en tu reloj deportivo que te recuerde que debes beber a intervalos regulares.
Fuentes de Consulta
Solan, Matthew. (2021, mayo 4). “Happy trails: Take a hike, now”. Harvard Health Publishing. Recuperado de: <https://www.health.harvard.edu/blog/happy-trails-take-a-hike-now-2021050422511>.