Más allá de ser diseñadora de modas, Paulina Gallo, la artista detrás de La Pinche Pau, se define como una “garabatista de tiempo completo”. El término, más allá de ser un concepto, es un invento que nació en una plática entre amigas.
Egresada de Diseño de Moda en Indumentaria y Textiles por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Pau Gallo hoy es una de las ilustradoras más famosas de Aguascalientes, pero antes de identificarse como ilustradora, ella se reconoce como “garabatista” y eso, de alguna manera, se refleja en el personaje que ella misma creó y que es, a la vez, un alter ego, un reflejo que dice las cosas que quizá ella no diría de manera natural usando su nombre.
En entrevista con Blackstone Magazine, la joven artista nos contó sobre La Pinche Pau, sus procesos creativos, su inspiración y sobre el oficio inventado que le consiguió su trabajo de pila dentro del gobierno. Cuando se le pregunta al respecto, ella responde:
“Ese término me lo puso una amiga en un trabajo que estuve hace varios años. Ella me decía ‘ay, están bien bonitos tus garabatos’, ella lo que decía era ‘hace garabatos, pero es artista: eres garabatista’. Y eso me gustó, se me hizo lindo. No es nada más, simplemente de ahí agarré el término. Yo lo que decía era que no me sentía muy identificada con el término artista, sentía que no encajaba con eso, y me gustó mucho el de garabatista, porque es como una combinación de ambos, de lo que hago”, cuenta.
La Pinche Pau: un espejo
Muchas veces la ficción y la realidad se han mezclado. A veces, lo que podría parecer una historia de ciencia ficción es más bien la realidad. Algo así sucede con La Pinche Pau, el personaje que creó para expresar situaciones, ideas y pensamientos que le llegan desde la cotidianidad.
“Es como un alter ego pero bajado a la ilustración. Es esa parte de mí que se atreve a hacer y decir cosas que a lo mejor yo en persona no me atrevería. Así es, un poco, como nació La Pinche Pau”, cuenta.
Pero la historia de su personaje no se remonta solamente a su etapa de universitaria, cuando tenía 20 años y empezó a dibujarla, sino que viene de mucho antes, de cuando apenas era una niña y a través de los dibujos encontraba una manera más de expresarse.
“Siempre se me ha dado la parte visual, hacer dibujitos, era una manera de expresar cosas que no podía o no sabía cómo. Entonces, lo que hacía era dibujitos y así fue como nació La Pinche Pau. Era hasta terapéutico. No sé, llegaba a tener algún problema y era una manera de abordarlo. Me acuerdo, por ejemplo, que cuando me peleaba con mis hermanas y era tipo de que las hacía en dibujitos con cuernos y enojadas. Es una forma de sacar lo que siento, es una proyección de mí misma”, comparte.
De manera más formal, aunque todavía como un ejercicio de expresión y sátira, la Pinche Pau empezó hace 9 años, en el 2015, pero en realidad la ilustración para Paulina Gallo siempre fue su escape, desde pequeña. “Yo era muy de hacer comics y dibujitos y hasta cosas muy novelescas, siempre fue una parte de mí pero jamás pensé que sería una parte tan importante de mi vida como lo es ahora”, pues ahora no sólo es una manera de expresar situaciones, ideas, sentimientos o vivencias, sino que ahora, gracias a su personaje, ella consiguió trabajo.
Ya en la universidad, estudiando en diseño de modas, fue donde pudo explorar más la ilustración, sin embargo, dice entre risas, “yo me quedé en la parte de garabatos”. Pero más allá de “garabatos”, La Pinche Pau cuenta historias y momentos de una manera particular. Las situaciones que se plantean, aunque son comunes, lograr romper con el humor convencional y eso es lo que ayudó a que el proyecto creciera a miles y miles de seguidores (actualmente, mayo 2024, casi 140 mil).
De hecho, fue gracias a esos “garabatos” y a su trabajo como garabatista que logró conseguir su actual trabajo “godín”, es decir, su trabajo de planta, el de oficina: “el trabajo que tengo actualmente lo conseguí a través de La Pinche Pau, cosa que es como un poco rara, pero no sé, nunca me imaginé que llegara a ese punto. Jamás me imaginé que podría conseguir empleo a través de una cuenta de dibujito”.
La evolución de un personaje
La Pinche Pau ya no es lo que era hace nueve años y eso tiene sentido: Paulina Gallo ya no es la persona que era hace 9 años. Ambas han crecido juntas porque son parte de sí y lo que hacía antes no tiene nada que ver con lo que hace ahora; “todo ha ido evolucionando y esto también me gusta, fue evolucionando hasta que llegó un punto en el que agarré la idea de quién era. Es como también una parte de conocerme a mí misma a través de ella y de la ilustración”, explica.
Su creación es, entonces, un personaje autobiográfico y en ese sentido no puede quedarse estático. “Sí -es autobiográfico-, ella ha estado en cada etapa; fue La Pinche Pau en la etapa universitaria, en la etapa de trabajadora explotada, emprendedora, sin trabajo, es decir, sí, es un reflejo de mí. Digo, sí hay cosas como que me inspiran de otros lados pero el 99% de ella sí es mi vida reflejada ahí”.
Quizá esa es una de las virtudes que más han impulsado a la Pinche Pau: se trata de un personaje que brinca de la realidad a la ficción, y lo hace con tintes de humor muy característicos. De hecho, Pau Gallo sí menciona que su mayor inspriación es la vida misma. Cuenta: “la mayor parte de los casos sí se tratan de vivencias mías. Algo que he notado mucho es que La Pinche Pau sí viene del sentimiento, de la frustración, del enojo o del estrés y eso tiene que ver con que finalmente ella sigue siendo un escape”. Y otra parte viene de la convivencia y de sus círculos cercanos. Ahí sucede todo y luego sólo busca la manera de hacerlo ilustración.
El proceso creativo de una garabatista
Quizá como un reflejo de su creación artística, Pau Gallo no tiene un proceso de creación lineal, más bien, su proceso viene de la espontaneidad surge como consecuencia de todo aquello que está viviendo o experimentando. El proceso es, en todo caso, más natural: “me llegan ideas a la mente y en el momento busco la forma de bajarlas”
Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el formato y cómo aterriza todas esas ideas. En el 2015, cuando empezó, solía hacer todo a mano y de ahí partía a la digitalización. Pero ahora, en pleno 2024 la situación es diferente.
Ella nos cuenta: “antes, como todo lo hacía a mano, era muy fácil, tomaba un papel y rápido lo bajaba y se convertía en contenido. Después empecé a digitalizar” y entonces el trabajo cambiaba. Había que pensar más la historia, hacer el boceto y luego pasarlo a digital. “Eso de pronto entorpecía un poco mi proceso de creación, pero ya después me acostumbré a hacerlo todo en digital y perdí la parte de hacerlo a mano”.
Ahora, ya con años de experiencia haciendo todo a partir de herramientas digitales, reconoce que el dibujar a mano sí es importante y es por eso que poco a poco lo ha retomado, más como un proceso de introspección, de buscar una nueva pero ya conocida alternativa para seguir creando.
Todas las personas, en algún momento, han vivido cosas dentro de su cotidianidad que, las sacan de contexto y se ven con humor, pueden resultar muy divertidas. La Pinche Pau hace eso: encuentra en lo cotidiano algo que va más allá.