Ante el crecimiento desmedido de Airbnb, hace cuatro años Casai salió a la luz como una empresa que podría competir en el mercado de hospedajes de corta estancia. Sin embargo, pese a los esfuerzos, recientemente Casai anunció su cierre.
“Después de 4 años de construir nuevos modelos de hospitalidad en México y Brasil, es hora de decir nuestro último adiós” se lee en inglés en el portal de Casai, donde antes se buscaban hospedajes de lujo.
Según esa compañía, a lo largo de sus cuatro años de operación, pudieron hospedar a 110 mil huéspedes en departamentos de lujo (ya que esa era la diferencia con Airbndb) en la Ciudad de México, Tulum y Los Cabos.
Además, en su portal Casai, compañía que hoy ya tiene un pie afuera del mercado de hospedajes cortos, explicaba su labor: “ durante sus cuatro años de operación la firma pudo hospedar a 110,000 huéspedes en departamentos de lujo en la Ciudad de México, Tulum, Los Cabos en México, así como en Sao Paulo, Río de Janeiro y Florianópolis, en Brasil”.
Paralelamente, Airbnb nació en el 2007 (hace ya más de una década), “cuando dos de sus fundadores recibieron a tres huéspedes en su piso de San Francisco. Ha crecido mucho desde entonces y, actualmente, cuenta con más de 4 millones de anfitriones que han compartido sus alojamientos con 1.400 millones de personas en casi todos los países del mundo”, según dice el portal de Airbnb, una compañía que hoy no tiene una competencia tan grande como ella misma.