Son muchos los problemas sociales que México arrastra desde el periodo económico neoliberal y uno de los más evidentes es el crecimiento de la pobreza en toda la extensión de la palabra.
Existen distintos tipos de pobreza: la pobreza moderada, extrema o laboral son las más comunes de escuchar y todas esas tienen que ver con carencias sociales o de ingreso, es decir, que las personas no cuentan con acceso a educación, salud, vivienda digna o que las personas simplemente no ganan lo suficiente para alimentarse y nutrirse, o para que su familia se alimente bien.
Particularmente, en Aguascalientes se acaba de observar un incremento radical en la pobreza laboral.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) Aguascalientes pasó de tener a 30.6% de su población en pobreza laboral a 40%.
Es decir, tuvo un incremento de 9.4 puntos porcentuales en pobreza laboral. Fue el estado donde más creció este problema.
¿De qué hablamos cuando hablamos de pobreza laboral?
Según la asociación México, ¿cómo vamos?, “la pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros”.
Por ello, es común que los hogares en pobreza laboral terminan alimentándose a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.
Actualmente en México se calcula que el 37.8% de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, el índice nacional es todavía más bajo que el de Aguascalientes.
Este es uno de los problemas socioeconómicos más graves del país, genera un círculo vicioso en el que “por falta de recursos los individuos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación”, advierte México, ¿cómo vamos?
Los tres estados con mayor pobreza laboral están al sur del país, son:
- Chiapas, 67%
- Oaxaca, 59.4%
- Guerrero, 58.1%