En menos de dos años, la franquicia de Pollo Pérez ha logrado llegar a la mitad del camino de su meta de 500 sucursales, proyectadas para el 2029. Estas no solo se encontrarán a lo largo de México, además, la compañía proyecta una expansión en diversos países de Latinoamérica.
Detrás de esa ambiciosa apuesta se encuentra el joven empresario Francisco Bernardo Pérez Godínez, también conocido como “Paco Pérez”, y quien desde su natal Veracruz hoy sueña con que millones de personas consuman un producto que está revolucionando el antojo, la saciedad y el bolsillo de millones de personas trabajadoras.
¿La formula? Atender un segmento ignorado por grandes cadenas de alimentos como Kentucky Fried Chicken, McDonald’s o Domino’s Pizza, y adaptar la satisfacción del producto a los ingresos económicos de todos sus clientes. “En pocas palabras y de manera simple: yo quiero ser el Ricardo Salinas Pliego de la comida rápida en México”, dice Paco Pérez.
Pollo Pérez ofrece tres poderosas razones para quedarse en el gusto de sus consumidores: “Somos una propuesta de calidad, abundante y de precio bajo para las familias mexicanas”. Cuya lema, coloquialmente reza y garantiza: “¡Bara, bara!, extracrujiente y gigante”.
Actualmente, la empresa ha crecido de forma exponencial, pasando de vender 3,000 a más de 10,000 pollos mensuales; cuya marca busca trascender un deleite pasajero, si no convertirse en una franquicia con familiaridad y apellido muy mexicano y latinoamericano.
El crecimiento de Pollo Pérez se basa en un modelo de franquicia disruptivo, ultra low cost, diseñado para escalar con rapidez en zonas donde otras cadenas globales no llegan. Gracias a un sistema operativo en Lean Manufacturing y alianzas con proveedores de talla mundial.
La marca ha logrado posicionarse como una opción rentable gracias a su enfoque en un segmento abandonado por cadenas tradicionales como KFC, llegando a colonias populares y barrios marginados, con el objetivo de ser un negocio que se encuentre en casi en cada esquina del país.
Además, la escalabilidad del modelo ha sido uno de los factores más atractivos para inversionistas, especialmente aquellos que buscan oportunidades rentables y modernas en el sector alimentario.
A través de una operación ágil, estructura compacta y márgenes competitivos, la franquicia se perfila como una de las más prometedoras del mercado.
El origen de Pollo Pérez está en la experiencia del propio Paco Pérez que, tras operar franquicias como Subway, Domino’s Pizza y Burger King identificó una oportunidad en el segmento del pollo frito.
“A diferencia de otros productos como pizzas o hamburguesas, el pollo es una materia más accesible y versátil, lo que permitió desarrollar un producto de calidad y bajo costo”, recuerda Paco Pérez. Actualmente, la marca se prepara para poner “la cereza del pastel”: Llegar a Ciudad de México.
En julio de este año, la compañía establecerá su primera sucursal en la capital del país y, además, en enero de 2026 tiene proyectado iniciar su incursión internacional en Panamá, Costa Rica y Colombia, posicionando a la marca como un negocio serio de proporciones globales.
De México para el mundo, Pollo Pérez representa una nueva generación de marcas nacionales con visión internacional. Con su promesa firme de ser “gigante, crujiente y bara, bara”, la franquicia está lista para convertirse en un referente de cadenas de comida rápida en América Latina.
