¿Eres millennial y te parece imposible comprar una casa propia? Pues resulta que no eres tú, se trata de un fenómeno social derivado de muchos factores, como la inflación, la baja en el poder adquisitivo y el incremento apresurado del precio de los inmuebles.
Según el Índice de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) para el tercer trimestre del 2024, en México se registró un récord histórico en el alza de las viviendas: en promedio, el costo de las casas aumentó en un 11.2%.
Incluso, en los estados más turísticos del país, el aumento fue aún mayor, de hasta 17.9%.
Por un lado, se encontró que la vivienda nueva aumentó su valor, en promedio, 12.2%, mientras que el de propiedades usadas aumentaron en un 10.3% con respecto al mismo periodo del 2022.
Considerando lo anterior, el precio promedio de la vivienda a nivel nacional se calculó en 1 millón 607 mil 874 pesos, una cifra que para pocas y pocos es alcanzable en estas nuevas generaciones.
¿Por qué son tan caras?
Son muchos los factores detrás de estos incrementos. Los más comunes son la inflación, el decrecimiento del poder adquisitivo y la gentrificación.
México es conocido por ser un país “ideal” para que las y los extranjeros hagan “home office” o se retiren. Dado que su poder adquisitivo es más alto, pueden pagar rentas más caras, así como comprar a precios más elevados.
Eso es la gentrificación: la llegada de estas personas ha hecho también que los precios de la vivienda se eleven, desplazando a las personas locales a otras zonas más baratas.