Por Joaquín Cruz Lamas
La respuesta más sencilla es: porque queremos. Aunque no deja de ser cierta, esta afirmación es insuficiente. Lo es porque puede ser malinterpretada. Sí, hacemos arte y cultura en última instancia porque se nos da la gana; pero ello no significa que estos sean eventos fortuitos en la vida del ser humano. Tampoco con caprichos ni ocurrencias.
Vamos a profundizar filosóficamente en el tema: pensemos en otras cosas que hacemos por la sencilla razón de que queremos hacerlas. Se me ocurren dos ejemplos: tener amigos y tener pareja. A la pregunta de por qué hemos entablado amistad con nuestros amigos hay pocas respuestas, casi la única que puede darse es: porque queremos. Ya está, no hace falta explicar más. Todo lo demás es accesorio o depende en última instancia de esa primera respuesta. Pensemos también la pregunta de por qué tenemos pareja. La única respuesta universal es que queremos tener una relación con esa persona. Dice el filósofo Slavoj Zizek que si tienes razones para amar a alguien, entonces no amas a esa persona. Yo creo que tiene razón, a un amor que fuera interesado en algo más que la persona misma no le llamaríamos amor.
Ahora consideremos lo siguiente: la especie humana ha sobrevivido a lo largo de la historia, en gran parte, debido a que nos hemos asociado entre nosotros para salir adelante. Dice Aristóteles que el ser humano es un animal social, ello nos lleva a buscar amigos de forma natural. Dice el mismo filósofo que las sociedades humanas se forman empezando con el vínculo de unión que se da en el amor de pareja. Es decir, que también por naturaleza buscamos unirnos con alguien que será nuestra pareja.
¿Comienzan a ver el patrón? Detrás de muchas de las cosas que hacemos porque queremos hay una inclinación natural. Surge entonces la pregunta obligada: ¿Bueno y cuál es nuestra naturaleza? ¿Qué somos a fin de cuentas? ¿Animales sociales? ¿Animales racionales? Somos todo ello y, según el filósofo Ernst Cassirer, somos también animales simbólicos.
¿Qué quiere decir ser animales simbólicos? Quiere decir que nuestra naturaleza nos lleva a comunicarnos entre nosotros mediante signos y símbolos. Es casi instintivo para el ser humano buscarle sentido y significado a las cosas que están a su alrededor: un día soleado y cálido lo relacionamos con alegría y buen humor, un día nublado y lluvioso lo asociamos con melancolía y tristeza, una tormenta la relacionamos con enojo y cólera. ¿Lo ven? Lo mismo sucede con el arte, lo hacemos porque estamos en una búsqueda constante de significado y de expresión. Es así que lo hacemos, no sólo porque queremos, sino porque está en nuestra naturaleza quererlo.