De acuerdo con especialistas en física, como el Dr. José Luis Mateos, de la UNAM, la probabilidad de que tres sismos de gran magnitud ocurran el mismo día es de una en 133 mil 225, es decir, el porcentaje de que un evento con estas características suceda, justo como ocurrió el día de hoy es de 0.000751%.
En palabras del experto, el fenómeno se explica debido a la presencia de rocas que se reacomodan en las zonas donde se generó el movimiento telúrico. De hecho, estos movimientos reciben el nombre de réplicas y forzosamente tienen que ocurrir como parte del acomodo de las placas tectónicas. Según Mateos, las réplicas pueden tener lugar tan solo unos minutos más tarde del temblor de grandes magnitudes, o bien, en días posteriores e, incluso, en periodos más prolongados, como ha sucedido en la Ciudad de México. En el caso del temblor que se registró este 19 de septiembre, ya hubo una primera réplica de 5.1 grados en escala Richter cuyo epicentro fue Colima.
El 19 de septiembre de 1985, un terremoto sacudió nuestro país en punto de las 7:17 de la mañana, con una magnitud de 8.1 grados en la escala Richter. En aquel momento, el epicentro se ubicó en las inmediaciones de la desembocadura del río Balsas, en la costa de Michoacán, y las afectaciones se resintieron en el centro, sur y occidente del país.
Este temblor le cambió totalmente el rostro a la Ciudad de México, pues la metrópoli sufrió graves daños. De acuerdo con datos del gobierno, el número de personas que perdieron la vida llegó a 7 mil; sin embargo, las cifras de la Comisión Económica para América Latina ascienden a 26 mil víctimas, lo cierto es que el número exacto de víctimas es desconocido. Como consecuencia de los daños en edificios y otros inmuebles, el temblor provocó daños que superaron los 4 mil millones de dólares.
Con la réplica del temblor, que sucedió el 20 de septiembre, los daños se intensificaron, pues muchas estructuras terminaron de colapsar, juntos con los inmuebles que ya se encontraban resentidos.
En lo que pareció una cruel broma de las fuerzas de la naturaleza, 32 años después, precisamente el 19 de septiembre de 2017, pero a las 13.14 hrs. volvió a temblar en México. El movimiento tuvo su epicentro a 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos, de acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional. A diferencia del terremoto de 1985, en el evento de 2017 murieron 369 personas, con la diferencia de que ahora los testimonios fueron mucho más abundantes gracias a la gran cantidad de teléfonos celulares que capturaron las imágenes de aquel fatídico día.
Y una vez más el 19 de septiembre volvió a temblar en México. En punto de las 13:00 hrs., el Servicio Sismológico Nacional registró un movimiento en Coalcoman, Michoacán, con una mangitud de 7.4 grados en la escala Richter. En esta ocasión, el terremoto no solo se resintió en la Ciudad de México, sino incluso en los municipios de Aguascalientes y Jesús María.
El terremoto de este 19 de septiembre de 2022 se ha diferenciado de sus predecesores en que no se registran daños de gravedad, más allá, como suele decirse, del susto que naturalmente provocan este tipo de fenómenos. En el caso de Aguascalientes, imágenes captadas por la población muestran el desalojo de edificios como Torre Plaza Bosques o el Hotel Marriot, así como de diversas oficinas gubernamentales, con el fin de prevenir cualquier contingencia.
Hasta el momento, las autoridades de Protección Civil no han reportado daños en edificios ni domicilios; sin embargo, una persona murió en Manzanillo, luego de que le cayera encima la barda de una tienda departamental que colapsó a causa del movimiento telúrico.