A pocos días de que termine oficialmente el invierno, con la primavera en puerta, pero ya también con un evidente cambio de clima, el cuidado de la piel vuelve a ser relevante –aunque en realidad, nunca debe dejar de serlo–.
Más allá de creer que los cuidados personales son cuestiones de estética, estos afectan a la salud de las personas, y por eso se debe considerar como una necesidad latente este nuevo concepto que, poco a poco, empieza a socializarse más: skin care.
En ese sentido, y con la llegada de la primavera, la revista estadounidense GQ da algunas recomendaciones para que este cambio de clima no afecte nuestra piel, específicamente, en la cara, que es una de las zonas más susceptibles del cuerpo:
- Facial profesional: antes que nada, es sumamente importante acudir con un especialista para un facial profesional, esto, además de prepararnos para el cambio que viene de clima, ayudará a revitalizar la piel y a conocer qué tipo de piel se tiene, pero también servirá para conocer qué tipo de cremas y de tratamientos se necesitan.
- Invertir en exfoliantes: no se trata de una inversión estética, si no, de una inversión en salud. Encontrar tu exfoliante adecuado te ayudará a tener los poros limpios y cerrados. Durante el invierno no se recomienda usarlos mucho, ya que le resta humedad a la piel, pero en tiempos de calor son sumamente importantes, aunque no se debe usar en exceso; de preferencia aplicar cada semana o según la indicación del especialista.
- Protector solar: el no sentir que la luz solar “quema”, no significa que no se necesite usar un protector. De hecho, este pensamiento es peligroso ya que la exposición al sol puede ser dañina a la piel, por eso es importante siempre usar una crema con un factor de protección solar de al menos 30 fps.
- Espumas y geles limpiadores: aunque en el mercado existen algunos jabones de barra muy efectivos y que no perjudican a la piel, existen algunos otros que sí la dañan, por eso es importante invertir en nuevas tecnologías de limpieza de piel, como las espumas y los geles limpiadores, que incluso contienen ácido hialurónico para revitalizar y rehidratar a la piel.