Por L.F.T. Anaisa González Orozco
El término “ciática” es utilizado por médicos y pacientes de manera coloquial. En distintos estudios, se ha sugerido como alternativa llamarla “dolor radial” o “síndrome radicular lumbosacro.”
El nervio ciático está formado por raíces nerviosas que salen de las vértebras lumbares bajas y la primera sacra – L4-S1. La inflamación o compresión de estas raíces originan dolor fuerte, el cual es irradiado hacia las piernas.
Su diagnóstico es de tipo clínico, basado en síntomas de dolor irradiado en una pierna, con o sin alteraciones neurológicas asociados al examen. Puede causar molestias severas y limitaciones funcionales.
Las personas que padecen de “ciática” lo describen como un dolor agudo en las piernas que se va por debajo de la rodilla hacia los pies y dedos. El dolor puede tener un inicio repentino o lento y la gravedad varía. La mayoría de las personas presentan dolor en espalda baja coexistente. Además, pueden manifestarse síntomas asociados como sensación hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular en las piernas.
La rehabilitación física tiene un papel importante en el tratamiento de estas lesiones, ya que evitará que suspendas tus actividades, mejorará tu estado físico y modificará tu entorno para prevenir futuras recaídas.
Entre las distintas técnicas de manejo de esta condición, se encuentran: terapia manual, termoterapia, ejercicios guiados, técnica miofascial, cupping y estiramientos, entre otras.
Es importante que todos nos mantengamos activos y evitemos reposos prolongados.
Recuerda que vivir con dolor no es vivir. Acude con tu fisioterapeuta de confianza para un diagnóstico certero y evita que el dolor te impida seguir con tus actividades diarias.
“La rehabilitación física tiene un papel importante en el tratamiento de estas lesiones, ya que evitará que suspendas tus actividades, mejorará tu estado físico y modificará tu entorno para prevenir futuras recaídas.”
Anaisa González Orozco