La seguridad de los niños se convirtió en una preocupación central durante el debate sobre el uso de los Crocs en las escuelas. A medida que varias instituciones educativas en al menos 12 estados de EE. UU. implementan prohibiciones sobre estos populares zuecos, la razón principal se centra en los riesgos de seguridad y las distracciones que pueden generar.
Educadores y padres han reportado un aumento de accidentes, como tropezones y caídas, especialmente entre los estudiantes que usan Crocs sin las correas de seguridad. Oswaldo Luciano, enfermero escolar en Nueva York, enfatizó: “Siempre que alguien menciona una lesión en el pie, lo primero que dicen es: ‘Apuesto a que llevaban Crocs’”. Esta percepción ha llevado a muchas escuelas a prohibir su uso, aduciendo la necesidad de zapatos cerrados para garantizar la seguridad de los alumnos.
La política de uniforme de Lake City Elementary, por ejemplo, establece que “todos los alumnos deben usar zapatos cerrados por seguridad (no Crocs)”. A su vez, la escuela secundaria LaBelle en Florida especifica que “NO SE PERMITEN CROCS”.
Mientras tanto, las acciones de Crocs han sufrido un descenso del 11 % en las operaciones previas a la apertura del mercado, después de que la compañía moderara sus expectativas de crecimiento y advirtiera sobre caídas en las ventas de su marca Heydude. Se espera que el crecimiento de las ventas de Crocs sea del 3 % en 2024, un ajuste a la baja que ha generado preocupación entre los inversores.
Aunque las acciones de Crocs han subido un 47 % en lo que va del año, el contexto económico actual y las nuevas restricciones escolares podrían afectar su desempeño en el crucial período de compras de regreso a clases.
Anne Mehlman, presidenta de Crocs, ha expresado que la empresa no tiene conocimiento de datos que sustenten un aumento en las prohibiciones, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Los testimonios de padres como Siobhan Joshua subrayan la tensión entre la popularidad de los Crocs y las preocupaciones de seguridad. Después de que su hija sufriera una caída que le causó ocho puntos de sutura en la pierna debido a un accidente con sus Crocs, Joshua decidió reemplazarlos por calzado más seguro para la escuela. A pesar de ello, su hija sigue usando los zuecos en casa.
El futuro de Crocs en el entorno escolar se vislumbra incierto, con el bienestar de los niños como prioridad en la discusión y un mercado cada vez más competitivo.