El estrés laboral no es un mito inventado para conseguir mejores descansos, es real y su impacto es negativo en las y los trabajadores: además de su salud, puede terminar afectando al negocio o a la compañía donde laboran.
No importa si a alguien le gusta su trabajo, en realidad el estrés laboral afecta, en algún momento, a todas y a todos. De acuerdo a Medine Plus, las causas de dicho estrés, que pueden terminar afectando la salud de las personas, son:
- Carga de trabajo: jornadas largas de trabajo, tener poco tiempo de descanso
- Condiciones laborales: no tener espacios dignos de trabajo, o tener a cargo responsabilidades peligrosas o cansadas. También lo puede ser trabajar en un empleo que lo expone a ruidos fuertes, contaminación o químicos tóxicos.
- Gerencia: se puede llegar al estrés si la gerencia (o alguien a cargo de un equipo) no permite que los trabajadores participen en la toma de decisiones, si carece de organización o si tiene políticas que no ayudan a conciliar la vida laboral con la familiar.
- Problemas con otras personas: problemas con el jefe o con compañeros de trabajo son fuentes comunes de estrés (también se relaciona con las malas condiciones laborales, pues es difícil desarrollarse).
Si bien esas son algunas causas, en realidad existen más y pueden ser diversas e incluso distintas en cada persona.
El estrés laboral es la causa principal del famoso “burnout”, y por ello, es necesario buscar salidas para no tener problemas con la salud. Por ello, te compartimos algunas opciones para poder superar el estrés constante:
- Tomar un descanso: para esto es muy importante que en la compañía tengan una mentalidad que respete el derecho al descanso, de esta manera las y los trabajadores tendrán la posibilidad de despejarse un poco.
- Establecer metas razonables: ello implica establecer límites, no se debe aceptar más trabajo por el cual se fue contratado. La carga de trabajo puede causar mucho daño, más cuando este no se está retribuyendo económicamente.
- Organizar: distribuir las tareas y las metas por orden de importancia para irlas sacando poco a poco.
- De ser posible, escoger un trabajo que se disfrute: además, esto implica un escoger un trabajo para el que se tenga capacidades y aptitudes, y así este no resulte estresante.
- El descanso es importante: ya existe suficiente evidencia que demuestra que el buen descanso (vacaciones y jornadas más cortas) tiene consecuencias positivas en la productividad.
- Buscar ayuda profesional: si bien existen diversas acciones menores que pueden estar implicadas en el estrés laboral, dado que este se relaciona con la salud, también es prudente buscar ayuda profesional, tanto médica como psicológica, para tratarlo.