En medio de la gran alianza comercial que supone el Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), hoy día hay fricciones y diferencias entre los acuerdos para la compra e importación de maíz transgénico de México y EUA.
El maíz transgénico es ampliamente producido por el país vecino, sin embargo, este tiene restricciones en lugares como México, donde ya se decretó en febrero pasado que está prohibido el uso de este en tortillas o masa.
De hecho, el decreto mexicano pretende, gradualmente, prohibir el uso de maíz biotecnológico en todos los productos de consumo humano y también en los productos para la alimentación animal. Actualmente los EUA está impugnando dichas medidas.
Al respecto, Estados Unidos escaló la semana pasada sus objeciones a las restricciones impuestas por México a las importaciones de maíz genéticamente modificado.
El país vecino ya solicitó la creación de un panel de solución de diferencias en el marco del T-MEC, según informó la oficina de su Representante Comercial (USTR, por su sigla en inglés), cuya titular es Katherine Tai.
En un comunicado, Katherine Tai expuso que “las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que acordó proporcionar en el TMEC”.
Es por esa postura que Estados Unidos busca, a través del panel de solución, resolver sus preocupaciones sobre el tema, y ayudar a garantizar que los consumidores puedan continuar accediendo a comida y productos agrícolas seguros y más baratos.
“Es fundamental que México elimine sus medidas biotecnológicas incompatibles con el TMEC para que los agricultores estadounidenses puedan continuar accediendo al mercado mexicano y utilizar herramientas innovadoras para responder a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria”, agregó Tai.
¿Cuál es la posición de México?
La Secretaría de Economía ya fue notificada de la decisión de los Estados Unidos, no obstante, la postura nacional es que la regulación nacional sea consistente con los compromisos suscritos en el T-MEC, y que las medidas impugnadas por el país norteamericano no tienen afectaciones comerciales.
“La Secretaría de Economía se encuentra preparada para defender la posición mexicana ante este panel internacional”, afirmó la dependencia en un comunicado.
Aún con las discrepancias, la dependencia reiteró su disposición a cumplir con los compromisos del T-MEC y a conducirse conforme a derecho y a representar el interés nacional.
La tensión ha aumentado con el tiempo porque México es el segundo destino de las exportaciones de maíz transgénico de los EUA.