Cuando en la década de los 80 Nissan anunció sobre su primera planta armadora con sede en Aguascalientes, el contexto local cambió: de pronto, toda la esperanza económica y de relaciones internacionales estaba dirigida a esa millonaria inversión. Desde entonces todo ha sido crecimiento, no solamente la gigante japonesa creció, sino que con ella llegaron muchas otras industrias en busca de mejorar las condiciones logísticas de producción. Sin embargo, en ese punto se detectó un error que pudo prevenirse, pero que ahora tiene que corregirse: la dependencia hacia un sólo sector, en este caso, el automotriz.
Desde un punto de vista económico, social y financiero, como estado, depender solamente de un sector productivo no es lo mejor, ya que ello puede implicar incertidumbre ¿qué pasaría si ese mercado se desploma? ¿Cuántas personas saldrían afectadas? ¿Cómo se podría reinsertar laboralmente a todas las personas del sector automotriz que perdieran su trabajo? El riesgo no puede tomarse a la ligera. Fue por ello que particularmente en Aguascalientes, durante el sexenio pasado, bajo la gestión del exgobernador panista Martín Orozco Sandoval, se decidió optar por un plan de rescate llamado “diversificación económica”. De alguna manera, ahí empieza la historia de QUEDUA, el motor detrás del mundo agroindustrial en la entidad y el primer distribuidor de los tractores Kioti, surcoreanos, en México.
Una nueva oportunidad
Desde la academia, de la mano con el gobierno estatal de Aguascalientes y en franco consenso con la iniciativa privada de la entidad, se decidió que el futuro estaba en esa diversificación, misma que implicaba apostar ya no sólo por la inversión del sector automotriz, sino ver también nuevas inversiones en materia de desarrollo de tecnología, industria aeroespacial, farmacéutica y agroindustrial. En ese sentido, Rodolfo Quezada Leos (padre) y Rodolfo Quezada Villalobos (hijo) iniciaron un proyecto en el 2018, ya reconocida la necesaria diversificación, que implicaba hacer crecer y mejorar al sector agroindustrial y agropecuario en Aguascalientes.
Así fue como en ese año nació QUEDUA como la primera distribuidora de los tractores surcoreanos Kioti en México, únicos en su tipo. En una extensa entrevista con Blackstone Magazine, padre e hijo, fundadores de esta distribuidora, cuentan cómo ha sido crecer, primero, como empresa familiar, pero segundo, crecer también de la mano de Kioti que, gracias a ellos pudieron abrirse una puerta en México y en Latinoamérica en aras de expandir sus productos a otros rincones del planeta que no sólo sean surcorea u otros países asiáticos.
En el 2018 ambos Rodolfo Quezada iniciaron con el proyecto de ser distribuidores autorizados de tractores de Kioti, y en el contexto de la diversificación económica, el negocio creció rápidamente. Hoy día, en pleno 2023, QUEDUA no solamente distribuye distintos modelos de innovadores tractores orientales, sino que también ahora ofrecen implementos agrícolas y también tienen un servicio de postventa del tractor, que incluye un taller mecánico y una refaccionaria para capitalizar todo el modelo de negocio.
Sobre el crecimiento de su empresa familiar, Rodolfo Quezada hijo relató: “hemos ido ampliando, día con día, nuestra gama de productos y servicios para que el cliente tenga lo mejor de lo mejor. Nosotros nacemos con la marca de transporte Kioti. Nosotros nos dedicamos a la distribución del puro tractor, y ya conforme fue avanzando el tiempo fuimos complementando nuestra compañía, fuimos haciendo más grande el negocio con los implementos agrícolas (de diversas marcas competitivas) y, posteriormente, conforme se fueron vendiendo los tractores, decidimos implementar el servicio de la posventa, todo eso para acompañar con mantenimientos preventivos y correctivos”.
Es así que, de la mano con el contexto histórico, social y económico que supone la diversificación hacia el fortalecimiento de la industria agropecuaria, QUEDUA logró también diversificar su oferta, pasando de ser la primera distribuidora de tractores Kioti, a también dar servicios mecánicos a lo mismos, pero también a tractores de otras marcas.
Sin embargo, en este caso no solamente estamos hablando de una evolución conjugada entre la diversificación económica urgente en el estado (como lo plantean expertos), y la diversificación consecuente de la oferta de servicios que se tuvo, sino que, también está sobre la mesa otro punto sumamente importante: el boom tecnológico que ha desarrollado y mejorado el transporte, pero en específico, los tractores.
No queda duda: un tractor pensado, diseñado y armado hace 30 años está ampliamente separado de uno que fue pensado, diseñado y armado en este último lustro. Todo ha cambiado. Los nuevos vehículos terminaron siendo más eficientes y terminaron logrando ser los más adecuados para las labores que actualmente se requieren en el campo.
Convencido de que los tractores Kioti son la mejor opción en el mercado, Rodolfo Quezada hijo narra un poco de esta evolución tecnológica: “como todo, hemos visto pasos agigantados. De 30 años a la fecha es evidentemente amplio y notorio el cambio; ya estamos hablando de equipos con tecnología de punta, tecnología sumamente avanzada que se puede resentir en el ahorro de combustible, o desde tener tecnologías a bordo que permiten facilitar el trabajo, acortar tiempos. Todo eso le permite al agricultor tener un mayor rendimiento, una mejor utilidad pero, sobre todo, menos desgaste del equipo. Porque recordemos que el tractor no es más que un activo del rancho o de la empresa que lo adquiere, y como tal, con el tiempo va teniendo un desgaste. Entonces, la tecnología nos ha ayudado también a eso, a prolongar la vida del tractor, haciendo que la inversión llevada a cabo a la hora de su adquisición tenga más sentido”.
En ese sentido, adquirir uno de sus tractores se vuelve la inversión más conveniente, ya que las nuevas tecnologías permiten lograr una mejor rentabilidad que se basa en menos deterioro del vehículo, más eficiencia y más trabajo. En otras palabras, hacer más con menos.
El tiempo de la agroindustria
Probablemente, las últimas cuatro décadas de la vida económica de Aguascalientes han estado marcadas por la llegada y la ampliación de la industria automotriz al estado. Sin embargo, esa no es la única que existe y esa, quizá, ya no será la más importante en los años venideros, finalmente, los tiempos cambian y las necesidades van surgiendo acorde a ellos. Existen ahora otras industrias, como la agropecuaria, que están emergiendo por el simple hecho de que esta no deja de ser necesaria, pero también por el hecho de que, aunque siempre estará presente, ahora debe ser más eficiente. Ahí es donde QUEDUA juega un papel importante, ya que, finalmente, son una parte del motor que mueve al mundo agropecuario local.
Es hoy el tiempo de la nueva agroindustria y en ese sentido, Rodolfo Quezada Villalobos explica un poco de la importancia que tiene el sector agropecuario en nuestra sociedad: “el campo ha sido y seguirá siendo la principal fuente de vida para nuestra sociedad, porque al final del día el sector agropecuario a través de la agroindustria, es el que ayuda a transformar las materias primas que se den en el campo en alimentos. Gracias a ella, nosotros como personas podemos acceder a ese recurso vitalicio, entonces, tanto en Aguascalientes, como en el país y como en el resto del mundo, la agroindustria termina siendo un eje pilar de los sectores productivos, a la par de otras también importantes, como la farmacéutica. Es así de simple: para comer tenemos que sembrar y para sembrar existe la agricultura, las herramientas de trabajo, y es ahí donde nuestra empresa se coloca dentro de la pirámide productiva”.
Crónica de un crecimiento anunciado
Con el contexto del boom tecnológico y de la diversificación económica que vive Aguascalientes, el crecimiento de QUEDUA y en sí del sector agropecuario en la entidad no es una consecuencia, es más bien todo lo contrario: una crónica ya anunciada.
Fue en el 2018 que la familia Quezada decidió emprender este nuevo proyecto, motivados, en parte, por el crecimiento que estaba teniendo el sector agropecuario, pero también por el interés y el cariño que Rodolfo Quezada Leos (el padre), le tiene al campo. En ese año se logró un acuerdo comercial con Kioti para que de esa manera QUEDUA fuera la primera distribuidora autorizada, no solamente logrando incurrir en ese mercado internacional, sino abriendo una puerta entre México y la agroindustria surcoreana, que por cierto es un país con un importante papel en la economía mundial, al igual que México.
“Nacemos en el 2018 como empresa, prácticamente nos aperturamos en el 2019, un año complicado. Además, la marca (Kioti) en México apenas cumplió seis años, entonces, prácticamente vamos a la par, hemos crecido paralelamente. Entonces, ha sido todo un reto que, si bien ha tenido altos y bajos, siempre se ha logrado salir adelante”, cuenta el hijo de Rodolfo Quezada Leos.
El 2018 fue en realidad un año de cambio político para México, sin embargo, el verdadero cambio llegaría dos años después, con la llegada de la pandemia del covid-19 y esa historia ya conocida, pero nunca olvidada. Aún así, aunque la pandemia sí afectó a muchos sectores de manera grave, la agroindustria sobrevivió y se fortaleció pues, al final, los alimentos siempre son necesarios. La agroindustria, de alguna manera, no se detuvo como sí lo hizo quizá de manera más amplia la industria automotriz, por ejemplo, y ello benefició a QUEDUA.
De hecho, en palabras de los fundadores de esta distribuidora de tractores internacionales, el 2020, el primer año de pandemia, fue su mejor año. “El sector agroindustrial, agrícola, agropecuario, no se vio tan afectado con el coronavirus”, explica el fundador hijo. Pero, si bien el trabajo agrícola y todo aquello relacionado con la producción en el campo fue todavía necesario durante ese año difícil, el único problema fuerte con el que tuvieron que lidiar fue con la caída del tipo de cambio de pesos a dólares. El cambio llegó a estar hasta en 23 pesos, cuando en realidad antes estaba entre 19 o 20 pesos por dólar, eso complicó mucho las compras y las gestiones con Kioti, ya que todo se maneja en dólar americano. Con todo y eso, QUEDUA logró superar ese obstáculo y, la distribuidora que primero arrancó en Aguascalientes. Eso fue en el 2018. Luego, ya después de la pandemia, a finales del 2022, se logró abrir la segunda sucursal, pero ahora en otro estado: en Michoacán, específicamente, en Morelia.
Como bien se puede observar, con todo lo malo y lo triste que pudo implicar el covid-19, compañías como QUEDUA lograron salir adelante, usaron estos tiempos difíciles como trampolín y consiguieron expandirse aún más. De hecho, la expansión no ha terminado, pues sus fundadores advirtieron que este 2023 se logró firmar contratos para abrir un tercer punto de venta en San Luis Potosí, estado vecino que forma parte de la zona del centro-bajío-occidente, que ya se ha logrado posicionar como una fuerza comercial, económica e industrial de México.
“Fue la propia marca, Kioti México, quien nos hizo la invitación a abarcar más territorio, entonces hicimos el estudio de mercado y bueno, ni qué decirlo, Michoacán es uno de los estados con mejor producción agrícola, entonces decidimos ponernos en la ciudad Morelia”, narra el hijo de Rodolfo Quezada. Ahora, QUEDUA no solamente tiene Aguascalientes, Michoacán y está a punto de entrar a San Luis Potosí, sino que, aunado a eso, se tiene la mira de crecer hacia Zacatecas y luego hacia otras entidades más, plan que se piensa lograr en los años venideros y que se propone una meta evidentemente más ambiciosa, llegar al mercado internacional norteamericano.
QUEDUA, una empresa completamente hidrocálida -nacida, desarrollada y crecida en Aguascalientes-, fue la primera distribuidora de tractores surcoreanos en México. En el 2018, cuando inició el proyecto, fueron los primeros en tocar y abrir esa puerta. Actualmente la historia es distinta, ya son 30 los distribuidores que existen de la marca Kioti en México. Nada de esto hubiera podido ser realidad sin el paso que Rodolfo Quezada, padre e hijo, dieron como emprendimiento familiar.
“La marca ha sido bien aceptada en el país, por eso nosotros nos arriesgamos y propusimos abrir más, abarcar más zonas. Nuestro crecimiento (con Kioti) ha sido bastante interesante y bastante retador al mismo tiempo. Tanto ellos han crecido como marca nacional, como nosotros como marca local. A la par de esta historia, ellos han ido sumando, entonces es un ganar ganar, ellos han ido sumando distribuidores y nosotros hemos crecido hacia tres zonas geográficas”, concluye el hijo fundador. Mientras tanto, los tractores que distribuyen ya tienen permisos para operar en Latinoamérica, y ahí, QUEDUA tiene el futuro por delante.