Rusia ha dado un paso significativo en su política económica al autorizar a Argentina, México y otros cinco países a participar en su mercado de divisas y derivados financieros. Esta decisión amplía a 40 el número de países con acceso a este mercado, que inicialmente fue establecido en septiembre de 2023. De esta manera, Rusia continúa diversificando sus relaciones económicas internacionales.
Hasta ahora, Brasil, Cuba y Venezuela eran los únicos países latinoamericanos con acceso al mercado de divisas ruso. Sin embargo, ahora Argentina y México se suman a la lista de países «amistosos y neutrales» que podrán operar directamente en el mercado financiero de Rusia. Junto con estos dos países, también se incorporan Camboya, Etiopía, Laos, Nigeria y Túnez.
Según las autoridades rusas, esta medida tiene como objetivo incrementar la eficiencia en la conversión directa de las monedas nacionales de estos países y fortalecer la formación de cotizaciones del rublo, lo que permitirá satisfacer mejor las necesidades de pagos en moneda nacional dentro de la economía rusa. Además, Rusia espera que esta ampliación facilite un intercambio financiero más fluido entre países que han mostrado afinidad en sus políticas exteriores.
El anuncio llega en un momento particularmente delicado para las relaciones comerciales internacionales. En especial, para México, que apenas un día antes fue golpeado por la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a sus productos. No obstante, el gobierno ruso ha asegurado que este acceso no tiene relación con las medidas de Estados Unidos, sino que es parte de los esfuerzos por fortalecer las leyes comerciales adoptadas en Rusia a partir de julio de 2023.
Cabe destacar que este anuncio de Rusia se produce en un contexto internacional de creciente tensión comercial, con declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles a varios países de Europa. En una reciente entrevista, el presidente ruso Vladimir Putin expresó su confianza en que Trump restablecerá rápidamente el orden en las relaciones entre Europa y Estados Unidos, sugiriendo que los países europeos se someterán a las decisiones de Washington en el futuro cercano.
Este movimiento por parte de Rusia refleja su estrategia para aumentar su independencia económica y fortalecer sus lazos con países que comparten una postura neutral o favorable frente a su gobierno. Con el acceso al mercado de divisas ruso, se espera que los países mencionados puedan beneficiarse de una mayor estabilidad financiera y de nuevas oportunidades comerciales en un contexto global cambiante.