Uno de los grandes retos que tiene México como país está en la distribución de agua; si bien algunos estados cuentan con agua suficiente para muchos años más, existen otros que ya están en crisis hídrica, como lo es el caso de Nuevo León o incluso Aguascalientes.
Según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), cerca del 61.5% del territorio mexicano está afectado por la crisis hídrica. Eso es más de la mitad de la nación.
Tal es la gravedad del problema que, por ejemplo, en 1960 la disponibilidad de agua en México era de diez mil metros cúbicos; para el 2024 la disponibilidad pasó a tres mil 200 metros cúbicos.
Actualmente se estima que más de 100 presas de agua están por debajo del 50% de su capacidad.
Pero, a todo esto, ¿dónde está el gasto de la mayor parte de nuestra agua?
De acuerdo al IMCO, 8 de cada 10 litros de agua en México se destina a actividades de agricultura, ganadería y acuicultura, es decir, la producción de alimentos. Esta es la distribución de cómo se gasta el agua concesionada en el país:
- 76% en el sector agropecuario, ganadería y agricultura
- 15% en el abastecimiento público
- 5% en la industria autoabastecida
- 4% en las termoeléctricas