Saltillo, Coahuila, supera a Monterrey y Ciudad de México como la ciudad más competitiva entre las metrópolis con más de un millón de habitantes, de acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2024, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El análisis, que evalúa a 66 ciudades mexicanas con más de un millón de habitantes, coloca a Saltillo en el primer lugar gracias a su destacada seguridad. La capital coahuilense se distingue por una baja incidencia de homicidios y robos de vehículos, además de una alta percepción de seguridad entre sus habitantes. Esta situación se refleja en su rendimiento positivo en productividad laboral y crecimiento del mercado de vivienda.
No obstante, Saltillo no está exento de desafíos. Aunque ocupa la cima en el ranking general, enfrenta limitaciones en áreas como la cobertura educativa y el tratamiento de aguas residuales, dos factores que continúan requiriendo atención.
Por su parte, Monterrey, que históricamente ocupaba las primeras posiciones en competitividad, ha descendido al tercer lugar, mientras que Ciudad de México se coloca en la segunda posición. Ambas ciudades, aunque sobresalientes en términos de dinamismo económico, tamaño del mercado hipotecario y diversificación, enfrentan retos considerables en materia de seguridad y sostenibilidad, dos áreas clave en las que necesitan mejorar para no perder competitividad.
El Índice de Competitividad Urbana 2024 se fundamenta en 35 indicadores agrupados en seis subíndices, entre los cuales destacan la economía, innovación, mercado laboral y seguridad. Estos elementos permiten una evaluación integral de las ciudades mexicanas y su capacidad para atraer inversiones y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En cuanto a otras ciudades, Hermosillo lidera entre las de tamaño mediano, mientras que La Paz y Los Cabos destacan entre las de menor población. Sin embargo, Tijuana y Cuernavaca se ubicaron entre las menos competitivas debido a sus altos índices de inseguridad, lo que limita su potencial de desarrollo.
Ante este panorama, el IMCO sugiere que las ciudades con retos en competitividad se enfoquen en mejorar la infraestructura industrial, fomentar asociaciones público-privadas para garantizar el acceso al agua potable, y diseñar políticas orientadas a reducir la informalidad laboral. Además, se destaca la importancia de fortalecer la seguridad pública y mejorar la coordinación entre los gobiernos municipales para lograr un crecimiento urbano más equitativo y sostenible.
Este ranking subraya el papel crucial de la seguridad y la sostenibilidad en la construcción de ciudades competitivas, marcando un claro camino hacia la mejora de la calidad de vida en las urbes mexicanas.