Llegó la primavera y tras ella siguen los meses de abril, mayo y junio que, entre otras cosas, son sumamente esperados por el pago de las utilidades, una prestación de ley que muchas y muchos esperan para recuperarse financieramente.
¿Qué es y por qué son importantes?
El pago de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU), mejor conocido como reparto de utilidades, es nada más y nada menos que un derecho constitucional al que todas y todos los trabajadores formales tienen derecho.
En concreto, el reparto de utilidades implica la repartición de una parte de las ganancias que obtuvo la empresa donde se labora y corresponden al año anterior.
Para este 2023, las empresas (personas morales) tienen la obligación de hacer este pago entre el 1 de abril y hasta el último día de mayo. En dado caso de que se trabaje para un patrón (persona física), el pago del PTU puede prolongarse hasta el 29 de junio.
En otras palabras, todos los pagos de utilidades que se den este año (2023) serán relativos al 2022.
Como no todas las empresas ni todos los patrones tienen las mismas ganancias o utilidades durante un año, existe un tabulador que define el porcentaje estimado de las utilidades, mismo que realiza la Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas.
Las utilidades no son opcionales
En caso de que se lleve ya más de 60 días (dos meses) laborando en una empresa y al momento de las PTU no se reciba este pago, se puede levantar una queja en contra del empleador ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).
Incluso, dentro de la Ley Federal del Trabajo se prevé un plazo máximo de un año para reclamar el reparto de utilidades, en caso de no haber recibido esta prestación, o de haberla recibido de manera incompleta, lo cual sucede en muchas ocasiones.
Para más información al respecto, se puede contactar a la PROFEDET a través del número 01 800 911 78 77. O también se puede escribir al correo electrónico orientacionprofedet@stps.gob.mx.