Por Blackstone Editorial
Hace algunas semanas, las redes volcaron sus comentarios hacia un grupo social muy singular, productivo y entrón: las nenis. Según la periodista Ana Estrada, este término surgió como una forma muy despectiva para referirse a las mujeres que se autoemplean a través de bazares de ropa, accesorios y artículos diversos, que luego venden por medio de redes sociales como Facebook e Instagram. Los productos que comercializan estas emprendedoras son tanto de primera como de segunda mano.
En pocas palabras, el modelo de negocio de las llamadas nenis funciona de la siguiente manera: primeramente, consiguen ropa de primera o de segunda mano por medio de diversos mecanismos, con familiares, amigos, el guardarropa propio, en los mercados, tianguis, en pacas nacionales o provenientes de Estados Unidos de América; en seguida, deben seleccionar las mejores prendas, un proceso que puede llevarles hasta 7 horas de trabajo; luego, tienen que lavar y planchar las prendas; después, tomarles fotos, editarlas, subirlas a redes sociales y darle seguimiento a los mensajes que lleguen para solicitar informes para compra; por último, realizar la entrega en puntos públicos, en el caso de la Ciudad de México, algunas estaciones del Metro se han convertido en los lugares predilectos para entregar las prendas a las clientas, aunque también existen terceros cuyo modelo de negocio consiste en entregar los productos a bordo de motocicletas o bicicletas.
Como se puede apreciar, este modelo de negocio es más complejo de lo que podríamos pensar a simple vista. La gran pregunta es: ¿cuánto dinero ganan las llamadas nenis por su arduo trabajo? La pregunta es difícil de calcular, pues no les va igual a todas, debido a que las ganancias dependen del número de prendas que vendan cada vez que actualicen su stock, un hecho que sucede más o menos cada semana. Luego de entrevistarse con diversas emprendedoras, la periodista Ana Estrada estimó que de una inversión de 1,000 pesos pueden generar hasta 3 mil pesos de utilidad, ya descontando los respectivos gastos operativos. En el mejor de los escenarios, estas emprendedoras llegan a ganar de 8 a 12 mil pesos si venden todas sus prendas.
Estas cifras resultan muy atractivas, ¿no?; sin embargo, es importante destacar que, como toda actividad, también implica sus riesgos, pues estas mujeres señalan que en diversas ocasiones las han dejado plantadas en los puntos de entrega y, en los casos más lamentables, han resultado estafadas. Claro, hay que tomar en cuenta la otra cara de la moneda, pues si en una actualización solo venden dos o tres prendas, entonces las ganancias se reducen a unos 500 o 600 pesos, una cantidad que, como bien precisa la periodista, no reditúa la inversión económica destinada a dicha actividad y, mucho menos, el tiempo o el esfuerzo dedicados a ella.
Cabe destacar que estas emprendedoras ya trabajaban desde plataformas digitales desde antes de la pandemia; sin embargo, una vez que la contingencia sanitaria llegó y “se instaló” en México, muchas mujeres recurrieron a estos modelos de negocio para hacer frente a las dificultades económicos. Cabe destacar que a lo largo del 2020 se perdieron más de 640 mil empleos, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con Rafael Vela Martínez, especialista en Finanzas Públicas e investigador de la Universidad Veracruzana, se han dejado de armar estrategias económicas básicas para enfrentar este periodo de crisis. Por ello, continúa Vela Martínez, la gente joven que se incorpora al mercado laboral vio en las ventas en línea una oportunidad para enfrentar el adverso contexto económico. En suma, el especialista reconoce una distinción fundamental: las actividades que realizan las nenis para reactivar la economía son meramente personales, no de un comercio informal.
Finalmente, Ana Estrada afirma que es muy difícil medir el mercado laboral informal en México, pero los cálculos estiman que cerca de 6 de cada 10 trabajadoras se encuentras desprotegidas, en el sentido de que carecen de relaciones laborales, prestaciones, seguridad social o de acceso a instituciones dignas de salud, por si fuera poco, en muchas de las dinámicas laborales a las que se someten ni siquiera son remuneradas en tiempo y forma. Ante este difícil panorama, los bazares en línea se convierten en una opción ideal para emprender un negocio y enfrentar la pandemia.
Fuentes de Consulta
Dinero en Imagen. (2021, marzo 1). “Perdió su trabajo y ahora gana 3 mil mensuales en ventas, ellas son «las nenis»”. Recuperado de: <Perdió su trabajo y ahora gana 3 mil mensuales en ventas, ellas son “las nenis”>.
Estrada, Ana. (s.f.). “¿En dónde entregas, neni?: estas chicas superpoderosas nos cuentan cómo es tener un bazar en línea”. Animal. Recuperado de: <https://animal.mx/2021/02/nenis-que-significa-bazares-vendedoras-internet-neni/>.