Fundada en San Francisco, California, hace más de diez años -2009-, Uber hoy día es una de las compañías tecnológicas más exitosas del mercado.
Con su plataforma de transporte de pasajeros, entrega de artículos y de comida, Uber se ha convertido en la plataforma de ese estilo con mayor éxito en el mundo, pero su secreto, más allá de un valor de servicio agregado más bien está en aprovecharse de sistemas de movilidad deficientes, tarifas dinámicas, no invertir en automóviles y no dar derechos o seguridad laboral a sus trabajadores, a quienes llama “socios”.
El modelo de negocio de plataformas como Uber se llama “multilateral” y este funciona así: la compañía se encarga de crear y mantener una plataforma donde las personas pueden interactuar comercialmente.
En este caso, una persona solicita el servicio de Uber y otra persona -ajena también a Uber- ofrece su automóvil para poder cubrir el servicio de movilidad solicitado. De esta manera, la compañía sólo es un intermediario y se exime de ciertas responsabilidades.
El secreto
Para el 2015 se estima que Uber tenía registrado a cerca de un millón de conductores, hoy día, se estima que son cerca de tres millones de conductores en todo el mundo.
Todos esos conductores ponen a disposición de la plataforma sus automóviles, es decir, arriesgan y desgastan su patrimonio, mientras Uber recibe la mayor parte de las ganancias y sin invertir en automóviles propios.
Aunado a eso, aunque Uber llame “socios” a sus conductores, en realidad no genera una relación laboral formal.
En otras palabras, la persona que quiera conducir para esta compañía puede inscribir su auto y dar servicio, pero no tendrá derechos laborales como seguridad social, aguinaldo, pago de utilidades, prima vacacional, horas extras o días de descanso oficiales.
Uber también se aprovecha de ciudades con sistemas de movilidad deficientes donde el estado no cubre esa necesidad y entonces un privado necesita llegar a cubrirla, pero lo hace bajo sus condiciones, mismas que pueden afectar al ciudadano, como lo es la tarifa dinámica, cuyo principio básico es que si hay mucha demanda, el servicio será más costoso.
El secreto de la tarifa dinámica es que en realidad no está regulada y se termina cobrando lo que se quiere.