Por L.T.F. Anaisa González Orozco
El dolor de espalda es una de las principales alteraciones músculo-esqueléticas que se sufren hoy en día.
Existen varias causas que desencadenan dolores en la zona lumbar junto con limitación en la movilidad y debilidad muscular. Sin embargo, existe una causa que es poco conocida, pero que últimamente ha tenido una gran participación en la incapacidad de las personas; se trata de la respiración.
El diafragma es el músculo principal de la respiración que nos ayuda a meter la mayor cantidad de aire posible a los pulmones y oxigenar todo el cuerpo; además, ayuda a reducir las cargas sobre los discos intervertebrales y todas las estructuras que están presentes, como articulaciones, ligamentos y músculos, por lo que es un importante estabilizador de la columna vertebral.
Este músculo separa la cavidad torácica de la abdominal que, junto con otros músculos accesorios de la respiración, elevan la caja torácica para permitir la entrada del aire y la descienden para su expulsión.
Otra función importante de este músculo es la postural: Por su ubicación y posición, es factor clave para mantener las curvaturas normales de la columna y mantener una estática corporal correcta. Trababa en conjunto con los principales estabilizadores que son los músculos abdominales, que ayudan a contener y limitar el desplazamiento de las vísceras de la cavidad abdominal cuando el diafragma desciende durante la respiración.
Se ha visto en estudios realizados que el factor común de muchas personas que sufren dolor de espalda es una activación insuficiente del diafragma, lo que conlleva una reducción del buen funcionamiento de los músculos abdominales. Todo esto genera reducción de la movilidad de la espalda, aumenta la compresión de las vértebras y provoca que los músculos accesorios se vuelven primarios, lo que trae consigo la aparición de dolor, no solamente en zona lumbar, sino también en hombro, cuello e incluso dolores de cabeza.
Respirar correctamente no solo mantendrá una postura adecuada, sino que además tendrás una oxigenación en general de buena calidad, y evitarás alteraciones linfáticas en tus piernas.
Es importante aprender a respirar adecuadamente, ya que, desde temprana edad, se pierde esa noción por malas posturas, actividades deportivas y emociones, entre otras. El diafragma es un músculo emocional, que ayuda gestionar el estrés y ansiedad.
Y tú, ¿ya sabes cómo respiras?
“Que el factor común de muchas personas que sufren dolor de espalda es una activación insuficiente del diafragma.”
Anaisa González Orozco