Por Joaquín Cruz Lamas
Lo que se llama té, en estricto sentido, es la bebida que se obtiene a partir de calentar en agua las hojas del árbol del mismo nombre – también conocido como Camellia Sinensis. A grandes rasgos, hay cuatro variedades del producto de las hojas del té: té blanco, té verde, té oolong – o azul – y té negro. A partir de esas cuatro grandes variedades, se producen los diversos tipos de té; por ejemplo, el té turco o el té darjeeling. Todo lo que no provenga de la planta del té o sus derivados no es, en estricto sentido, té; es otra cosa.
Uno podría preguntarse, entonces, qué es eso que nos tomamos cuando nos servimos bebidas que popularmente se conocen como té de manzanilla, té de jengibre, té de canela, té de limón, etc. Todos esos productos, que no provienen de la planta del té, sino de otros vegetales y especias, pero que se producen de manera muy similar al té, son infusiones o tisanas. La razón de la confusión es que todas estas bebidas de las que hemos hablado son muy similares entre sí. La similitud, a su vez, se da por una sencilla razón: tanto el té como la tisana son infusiones, pero no toda infusión es té, ni toda infusión es tisana. Infusión es el género que las abarca.
Quizá sea sólo un tecnicismo respecto a las palabras que usamos para describir lo que tomamos. En el día a día, cualquier experto en té sabe que, en realidad, nos referimos a las tisanas cuando hablamos de aquellas bebidas a las que antes me he referido. Sin embargo, siempre se me hizo curioso que la misma palabra se usara para la planta y la bebida, y que, al mismo tiempo, hubiese bebidas que no vienen de la planta del té, pero se les conociera también como té.
En fin, sirva esto no como una crítica a aquellos que llaman té a todas las infusiones, sino como un simple divertimento cultural. Podemos seguir llamando té a una infusión y viceversa. Más importante aún, sigamos bebiendo todas con el mismo gusto que ya lo hacemos. Personalmente mis favoritos son el Earl Grey – un tipo de té negro –, el Chai – porque soy un hijo de mi tiempo finalmente – y el té para dormir de la marca Twinings, la cual, por cierto, es mi favorita para casi cualquier tipo de infusión.
“Tanto el té como la tisana son infusiones, pero no toda infusión es té, ni toda infusión es tisana.”
Joaquín Cruz Lamas