¿Has faltado al trabajo y tienes miedo de ser despedido? Tranquilo, esta es una duda que comúnmente acecha a las y los trabajadores mexicanos y aquí hemos de resolverla: la respuesta es, sencillamente, no.
Pero eso sí, hay casos específicos en donde, con faltas acumuladas en un lapso corto de tiempo podrías verte afectado.
Si bien no te pueden correr por una falta injustificada, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que si acumulas más de tres faltas sin justificante en un periodo de menos de 30 días sí pueden darse consecuencias severas.
El artículo 47 de la LFT señala explícitamente que el empleado sí puede perder su trabajo sólo en caso de que tenga “más de tres faltas de asistencia en un período de treinta días, sin permiso del patrón o sin causa justificada”.
Es decir, si una persona junta tres faltas en un mismo mes, su contrato puede ser anulado y su despido sí será justificado, no obstante a ello, una persona no puede ser despedida si sus faltas se dan en meses distintos.
Además, es un hecho que un trabajador no puede ser despedido si se avisa de la ausencia o si se cuenta con un justificante médico.
Con respecto a los retardos, si bien tampoco puede generarse un despido, sí se pueden tener consecuencias económicas en la nómina.