Tras una larga espera, en diciembre del 2022 el artista del momento, Bad Bunny, finalmente se presentaría en la Ciudad de México, sin embargo, el evento se vio opacado porque se estima que entre dos mil y tres mil personas que habían pagado su boleto no pudieron entrar.
Lo anterior provocó un sinfín de quejas que se hicieron notar en las redes sociales y que incluso algunas sí se convirtieron en denuncias formales en contra de la empresa encargada del boletaje: Ticketmaster.
Luego de poco más de tres meses, en un comunicado oficial la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que la mayoría de las personas afectadas recibieron su respectivo reembolso más el 20% de compensación.
En total, la empresa que se encarga de los boletos de los eventos musicales más grandes de este país ha devuelto 18 millones 154 mil 367 pesos. De esa cantidad, tres millones 62 mil 407 pesos corresponden a la compensación prevista en la Ley Federal de Protección al Consumidor (el 20%).
En realidad, todas las personas afectadas no han recibido su dinero y su compensación. A la fecha, Ticketmaster le ha entregado a Profeco dos mil 155 comprobantes de reembolso, de esos solo mil 086 corresponden a personas que presentaron quejas ante Profeco.
Todavía hay 55 casos de quejas pendientes de reembolso. Al haber devuelto la mayoría del dinero y haber dado la compensación, quedó anulada la multa que se había determinado contra Ticketmaster.