Editorial Blackstone Magazine
La traumatología y la ortopedia es la especialidad de la medicina que se encarga de atender las “enfermedades” o padecimientos de las articulaciones, los huesos, los músculos, los ligamentos y los tendones; básicamente, los médicos que hicieron esta especialidad -una de las que más ha tenido avance en los últimos años-, pueden atender todo aquello que, en el mundo técnico, se conoce como sistema músculo-esquelético. En otras palabras, a través de esta especialidad las personas pueden descubrir, atender y remediar cualquier dolor que vaya desde la nuca hasta el último dedo de los pies.
Aunque no es muy común que se hable sobre la traumatología y la ortopedia desde una perspectiva de valor social, en realidad, estas ayudan a mejorar la esperanza y condición de vida de muchas personas, no sólo de deportistas, sino de cualquier persona que, por el desgaste natural del cuerpo, necesite una revisión especializada.
Para remediar esa falta de diálogo, en Blackstone Magazine tuvimos la oportunidad de conversar largamente con el doctor Uriel Nahum García, traumatólogo y ortopedista con especialidad en cirugía de columna, cirugía de mínima invasión y endoscopia de columna, y con la doctora Lucy Soto, traumatóloga y ortopedista con subespecialidad en cirugía articular y regenerativa -ambos egresados del Hospital de Traumatología y Ortopedia Magdalena de las Salinas, reconocido como el nosocomio más grande de Latinoamérica en el tema-, y quienes, además de ser dos de las referencias más destacables de esta rama médica en Aguascalientes y la región del Bajío, también comparten una relación sentimental, misma que les ha permitido desarrollarse y apoyarse en su camino como médicos especialistas, pero también como personas.
En la charla, el joven doctor Uriel Nahum explica que el campo que él y su esposa estudian tiene que ver con el sistema que permite la movilidad de las personas, “es lo que da la importancia a que nosotros podamos trasladarnos, a que nosotros podamos tener funcionalidad, podamos tener movimiento. No hay nada más importante, porque, a fin de cuentas, tener movimiento es parte fundamental de nuestra salud. El mantenernos físicamente saludables, el mantenernos con buena actividad física nos puede prevenir de muchas enfermedades”. Es por ello que, con el paso de los años, la especialidad ha ganado cada vez más terreno en la cotidianidad de las personas.
Por ejemplo, el traumatólogo de profesión advierte que padecimientos graves como la diabetes, la hipertensión, los infartos o la obesidad -que incluso están dentro de las principales causas de muerte en México-, se derivan, en parte, a malos hábitos en cuanto a actividades físicas.
“El hecho de que nuestros cuerpos no estén funcionando correctamente, el hecho de que no tengamos bien cuidadas nuestras articulaciones, nuestros huesos, nuestros músculos, son problemas en cadena que paulatinamente van a ser más graves y causarán otras enfermedades y padecimientos”, añade el experto. Y enfatiza que, por ello, más allá de llegar al traumatólogo y al ortopedista de manera correctiva, es decir, ya con un problema real y tangible como una fractura o un dolor evidente, también es sano hacer visitas preventivas para ver cómo está funcionando el cuerpo y qué se puede hacer para eludir futuros dolores.
La traumatología desde la prevención
Experta en cirugía articular y regenerativa, la doctora Lucy Soto explica que los problemas que más comúnmente atienden las y los traumatólogos son justamente las fracturas, e incluso revela una cifra que habla también de la importancia de tener un buen número de médicos especializados en esta área en la región, ya que, advierte, en Aguascalientes cerca del 80 % de las visitas a esta rama de la medicina se provoca por los accidentes automovilísticos, donde las personas sufren de golpes, fracturas y afectaciones en su sistema músculo esquelético.
Es por ello que la doctora advierte que no es tan común que las personas acudan a las y los traumatólogos de manera preventiva, como quizá si se hace en otras especialidades como ginecología, urología o medicina regular. No obstante a ello, agrega, sí es necesario que en la sociedad se dé un cambio de chip, un cambio de paradigma, que orille a las personas a hacerse revisiones de prevención, por ejemplo, en lo que respecta al área ortopédica, que sus visitas se derivan en su mayoría del desgaste natural del cuerpo.
“Es difícil prevenir las fracturas, esas son, finalmente, accidentes”, reconoce, “pero lo que sí podemos prevenir es la parte ortopédica. La lesión de la columna, la lesión de la rodilla, esas son las partes donde la sociedad sí puede prevenirse de, con el paso de los años, después tener un problema mayor. En realidad, dentro de la especialidad de traumatología y ortopedia, aproximadamente un 60 % de las atenciones están relacionadas con situaciones que no se pueden prevenir: accidentes”, aún considerando eso, la contraparte es que el otro 40 % de atenciones quizá sí pudo prevenirse con citas y observación previa, y es ahí donde se requiere justo este cambio de paradigma, explica la doctora Lucy Soto, quien es, además, un importante referente en cirugía articular y regenerativa de Aguascalientes.
Cuando la pareja médica habla de accidentes, comparte ejemplos sumamente cotidianos que ayudan a dimensionar lo común que pueden ser estos, como lo son aquellos que se derivan de la práctica de algún deporte, donde siempre se dan lesiones de ligamentos, musculares, o lesiones en el hombro y en la rodilla, que se pueden derivar de practicar fútbol o béisbol, y que deben ser atendidos por las mejores manos para que las y los deportistas puedan seguir con sus carreras y con su desarrollo profesional.
Las nuevas atenciones: medicina del futuro
Lucy Soto, quien se especializa en el tratamiento de lesiones articulares -siendo la más destacadas aquellas localizadas en rodilla, hombro y cadera-, comparte que la traumatología ha avanzado mucho y esta ya es la medicina del futuro.
En la charla con Blackstone Magazine, la doctora explica que una de las patologías más comunes que sufren las y los deportistas en México es la gonartrosis: que no es más que la degeneración de la rodilla. “Eso es lo más común, y una de las acciones que ayuda justamente a la prevención y que antes no se tenía es el cuidado del peso”, lo que en otras palabras podría traducirse a una buena rutina de ejercicio, pero también a una buena rutina nutritiva y de alimentación.
Las habilidades, el conocimiento y la tecnología cada vez avanza más y la evidencia más notoria se puede observar en las terapias y tratamientos que ofrecen doctoras y doctores con el nivel que ya tienen tanto Lucy Soto como Uriel Nahum. En ese sentido, la especialista relata: “actualmente a los atletas de alto rendimiento les estamos inyectando viscosuplementación a edad temprana, para cuidarles las células que se degeneran durante la gonartrosis. Otra forma de prevenir esta enfermedad es con ejercicios de fortalecimiento muscular de la rodilla desde edad temprana; realizar ejercicios de alto impacto, con ejercicios de bajo impacto, no siempre mantener un ritmo de alto impacto”. Y aunque hoy día la tecnología y los avances científicos en estas especialidades han dado mucho, la realidad es que lo mejor es siempre acudir al experto o experta cuando se tenga la más mínima molestia en estas áreas.
Todas estas terapias preventivas mencionadas por la doctora, como la viscosuplementación -que es colocar ácido hialurónico dentro de las articulaciones-, son tratamientos previos a procedimientos mayores, como la cirugía articular, en la que ella es especialista y que, también, con el paso de los años, ha perdido riesgo y ha ganado beneficio.
Y para puntualizar aún más cómo los avances son cada vez más extraordinarios y asombrosos, Lucy Soto explica otro de los procedimientos que ya se están usando y que son de alguna manera preventivos: “otra de las opciones que estamos utilizando antes de la cirugía articular es el tratamiento regenerativo. ¿En qué consiste? En sacar de tus propias células factores de crecimiento, específicamente de las plaquetas; las plaquetas las separamos de toda la sangre a través de un proceso de centrifugación y entonces de las plaquetas se obtienen los factores de crecimiento, y estos son los que permiten que el cuerpo se regenere, que vuelva a tener una función adecuada. Son terapias bastante novedosas y previas a la cirugía”.
Por su parte, Uriel Nahum se especializa más bien en la parte posterior del cuerpo, específicamente, en la columna, donde también los avances médicos, científicos y tecnológicos han dado mucho a la humanidad.
“Dentro de las enfermedades más frecuentes en esta zona la hernia de disco es lo más habitual. Y, aunque se puede pensar lo contrario, esta es típica en personas que están entre los 25 y 40 años. En las personas mayores la enfermedad más común es la estenosis lumbar, ocasionado por el desgaste”, explica el médico especializado.
“Ahora, en cuestiones de prevención podemos encontrar también algunas opciones. Lo más común, por supuesto, es cuidar el peso -como ya lo explicó Lucy Soto-, pero en cuestión del deporte, también ya existen terapias de calentamiento que son adecuadas para cuidar las articulaciones y los músculos -lo cual también se ha derivado de años de estudio-, pero, más allá, ya también existe la cirugía de columna”, añade el doctor, que, por cierto, antes estaba estigmatizada y era percibida incluso como un tabú.
Contextualiza: “antes se tenía la idea de que si las personas se hacían esta operación iban a quedar paralíticas y ya no iban a poder caminar de nuevo. Pero no. Hoy la realidad es muy distinta. En la actualidad ya se cuentan con técnicas mínimamente invasivas en las cuales, a través de heridas pequeñas se hacen cirugías endoscópicas, que consiste en que, con una cámara pequeña se hace toda la cirugía interna -incluso con el paciente despierto- y a través de esas pequeñas heridas se puede resolver todo el problema, haciendo lo mínimo, de tal manera que el paciente obtenga el mejor resultado y el menor riesgo. Logramos que los pacientes puedan empezar a caminar hasta el mismo día”. A ese punto ha llegado la nueva tecnología.
El porvenir
Tanto Lucy Soto como Uriel Nahum son médicos especializados y subespecializados, médicos colegiados, colegas y pareja y, en ese sentido, confían en que de la mano se puede generar una comunidad de medicina traumatológica y ortopédica regional que permita el crecimiento de esta rama, lo cual sería muy benéfico para Aguascalientes dados los nuevos hospitales y la nueva infraestructura que está creciendo en la entidad.
Ambos coinciden en que la traumatología y la ortopedia son algunas de las ramas que más se han beneficiado de la tecnología y, considerando eso, es necesario que se pueda gestionar un ambiente de promoción de esta especialización desde las escuelas y las universidades, para que cada vez las personas puedan tener mejor acceso a este servicio de salud.
“En los últimos 15 años hemos tenido un avance impresionante en las áreas de traumatología y ortopedia que tienen que ver con tratamientos mínimos invasivos”, explica Lucy Soto, y eso no es cualquier cosa. Eso significa que el mundo está cambiando y nadie puede quedarse atrás. La traumatología y la ortopedia no pueden quedar fuera del radar, ya que de ella depende que nos mantengamos en movimiento, ayudándonos a mantenernos saludables. Las y los expertos están ahí afuera, ahora se necesita aprovecharlos, no sólo de manera correctiva, también preventiva, porque no queda duda: esta es la medicina del futuro.