Por Rodrigo Díaz de León Martí
“Prefiero trabajar solo a hacer las cosas en equipo.” ¿Suena familiar? Esta frase suele ser pronunciada por la gente que ha perdido la fe en los demás, debido a malas experiencias que vivió al colaborar con ellos. Sucede que el trabajo en equipo puede llegar a ser muy desordenado; si no hay una buena organización, no es de sorprenderse que ocurran muchos errores de comunicación, se eleven los niveles de estrés y se malgasten dinero, tiempo y energía. Son varias empresas, ya, las que se han propuesto atender estas necesidades con el desarrollo de aplicaciones de organización y colaboración; Asana es una de ellas.
Asana conecta equipos de trabajo e incrementa su productividad, haciendo posible la creación de proyectos y su desmenuzamiento en tareas pequeñas que se pueden visualizar en formatos de lista o de estado de avance. Estas tareas se pueden asignar a miembros específicos del grupo y establecerles fechas de entrega. Mientras se trabaja en una tarea, se pueden tener conversaciones para soporte entre los integrantes del equipo de trabajo. Asimismo, los usuarios son notificados cuando hay actualizaciones en el proyecto en desarrollo y es posible monitorear el progreso de los proyectos y visualizarlo fácilmente, así como los deadlines de las tareas fijados.
Como esta app, existen muchas otras, así que ya no excusas para no lograr una buena sinergia mientras se colabora con otros. La clave está en la organización y la comunicación, y Asana es una herramienta que soporta estas dos actividades.