Por Juan José de Alba Ruiz
Así es, aunque parezca sacado de un cuento de ciencia ficción. Vivir en la Luna ya está dentro de las opciones para los humanos. Skidmore, Owings & Merrill (SOM), una de las firmas de arquitectura, diseño de interiores, ingeniería y planificación urbana más grandes e influyentes del mundo, se ha dado a la tarea de imaginar cómo sería vivir en la Luna. Su proyecto “Moon Village” nos muestra cómo sería el primer asentamiento humano en el satélite. Cabe destacar que es una propuesta que se está tomando en cuenta por diversas agencias espaciales, entre ellas la europea.
Sus imágenes nos dan una posible idea de cómo serían las construcciones fuera de la Tierra, con edificios ovalados, paredes y techos de un metro de grosor para proteger a sus habitantes del frío y la radiación espacial. En sus redes sociales, SOM dio a conocer el siguiente mensaje:
“El proyecto Moon Village aprovecha la oportunidad de explorar nuevas tecnologías para la arquitectura extraterrestre en condiciones ambientales extremas. En términos más generales, este esfuerzo de múltiples socios demuestra el beneficio de la colaboración interdisciplinaria para promover los objetivos de exploración espacial internacional sostenible.”
Para su construcción se tienen que considerar distintos problemas que no se encontrarían en la Tierra, como la protección contra la radiación, los diferenciales de presión y la manera de proporcionar aire respirable. El comunicado de la SOM concluye de este modo: “Nos estamos enfrentando a la realidad de que hay un conjunto finito de recursos en este satélite. El siguiente paso obvio es encontrar una manera de expandir la huella humana más allá del planeta Tierra”.
Sin duda alguna, el ingenio humano no deja de sorprendernos. Algo como vivir fuera de la Tierra no se creía posible, pero con los avances en la tecnología, no nos extrañemos si en algunos años la Tierra deja de ser nuestro único hogar.