Volvo Cars, propiedad del grupo chino Geely, eliminará 3,000 puestos de trabajo, lo que representa aproximadamente 15 % de su personal administrativo, para hacer frente al deterioro de la situación en el sector automotriz, anunció el pasado lunes 26 de mayo, el fabricante de automóviles sueco.
Esta decisión forma parte del plan de ahorro de 18,000 millones de coronas suecas (unos 1,600 millones de euros) anunciado a finales de abril. Este plan «tiene como objetivo fortalecer y hacer más resistente a Volvo Cars en un momento en que la industria automotriz enfrenta desafíos considerables en su entorno externo», indicó el grupo en un comunicado.
«La industria automotriz atraviesa un período difícil. Para afrontarlo debemos mejorar nuestro flujo de caja y reducir estructuralmente nuestros costos», declaró el director general del grupo sueco, Håkan Samuelsson, en el comunicado.
Del total de recortes, alrededor de 1,200 empleos serán eliminados en Suecia, al igual que 1,000 puestos ocupados por consultores, también mayoritariamente en ese país. La empresa contaba con aproximadamente 42,600 empleados a tiempo completo a finales de diciembre de 2024.
Volvo ha sido uno de los protagonistas de la transformación hacia los vehículos eléctricos, pero los recientes desafíos económicos globales, la competencia en aumento y las presiones sobre la cadena de suministro han obligado a la compañía a tomar decisiones difíciles para mantener su viabilidad a largo plazo.
Con esta reestructuración, Volvo busca asegurar su competitividad y sostenibilidad financiera en un mercado cada vez más complejo y exigente.