En el norte de la ciudad se encuentra la matriz de Voraz, una hamburguesería que provoca una explosión de sabores en los paladares de adultos y niños. Cuenta con un menú sencillo pero exquisito.
Con una experiencia de dos años, Voraz ha logrado ganarse rápidamente un lugar en los corazones de los amantes de las hamburguesas de calidad. Fuimos hasta sus instalaciones, donde pudimos observar la preparación de la comida, y descubrir el proceso que hay detrás de cada platillo. Asimismo, pudimos conocer un poco más sobre el lugar y de uno de los socios fundadores, Bernardo Barba, mismo que nos contó un poco de la historia y que es lo que convierte a Voraz en una de las mejores opciones de hamburguesería en el estado.
Redefiniendo el mundo de las hamburguesas
Como cada empresa, siempre hay un comienzo, una idea que desata todo el proceso y motiva a la realización del mismo. En el caso de Voraz, todo inició con Jorge, también socio fundador, mismo que decidió llevar a cabo una investigación de años sobre las tendencias en el sector de comida, principalmente enfocado en el mundo de las hamburguesas.
Fue en ese momento cuando detectaron que cada país cuenta con un patrón que los caracteriza. Es decir, en Argentina comenzaron la búsqueda de la “hamburguesa perfecta”. Por el lado de Estados Unidos, como es bien sabido, cuenta con una gran variedad de compañías dedicadas a la venta de comida rápida, cayendo en la sencillez. Todo lo contrario a lo que se realiza en México, dado que tiene una tendencia a crear hamburguesas cada vez más grandes y cargadas de ingredientes, llegando al punto de perder la originalidad de este platillo. Es decir, pan, carne y queso.
Desde entonces, se dieron cuenta que ellos querían mantener la esencia original de las hamburguesas, y buscaron ofrecer sus tan icónicas “cheeseburguers” que lo reflejan al pie de la letra.
Y así comenzó la historia de este emprendimiento, buscando mantenerse firmes en un mundo gastronómico tan cambiante como lo es el de México, pero a la vez diferenciándose de los demás con recetas únicas. De ahí parte el punto más importante: su nombre, Voraz. Continuando con la línea simple pero original, ellos buscaban una palabra que no fuera común o se escuchara con gran frecuencia en el vocabulario de las personas, por tanto, como estrategia de marketing, eligieron esta, que de forma literal significa “comer desmesuradamente” haciendo un guiño a la comida rápida y a su vez siendo muy sencilla de recordar y de relacionar con este restaurante.
En cuanto a su identidad de marca, no sólo nos llamó la atención el uso del color rosa mexicano, que ya de por sí es original y casi no se ve en establecimientos relacionados con la comida, sino que también, cuentan con un monstruo muy simpático hecho de carne molida, que hace referencia al hambre insaciable de hamburguesas. Este cuenta con varios nombres, puede ser Voraz, Molidito o El Grandy. Mismo que ha creado una conexión increíble con los clientes; principalmente con los niños.
Sabor en cada mordisco
El menú de Voraz es sencillo, dado que solo cuentan con 3 opciones de tipo de hamburguesas, pero sin duda, cada una de ellas es pensada específicamente para satisfacer el paladar de sus clientes.
Las opciones que nos brinda este establecimiento consiguen combinar lo clásico con lo innovador, se encuentran hechas con carne de calidad, que es 100 % de res, pan artesanal, aderezo de la casa completamente casero y una variedad de ingredientes frescos que logran dar como resultado combinaciones únicas.
En primer lugar, se encuentra la American, la cual es la más pedida por los comensales, además de destacar de las demás opciones al contar con mayor número de ingredientes. En su preparación se incluyen lechuga, jitomate, cebolla y tocino.
En segundo lugar, se coloca la Cheese. Considerada como la más “básica” o “sencilla” de las hamburguesas dado que es como un sándwich que únicamente lleva carne, queso y aderezo.
Finalmente, en tercer lugar, la Toreada, la cual es como una tropicalización, la cual incluye en sus ingredientes cebolla y chiles asados.
Cabe destacar que en la compra de cada una de estas opciones, se incluye una orden de papas a la francesa.
Del mismo modo, se encuentra el apartado para los niños, en el cual pueden encontrar dos opciones, la cheese y la cheese con tocino, que llevan exactamente los mismos ingredientes con la peculiar diferencia de que estas vienen en porciones pequeñas.
Actualmente acaban de agregar a su menú la opción de nuggets pensando más que nada en los pequeños, pero claro, en su defecto pueden servirse como un delicioso acompañamiento en la orden de los adultos.
Como otro acompañante se encuentran las papas voraz, mismas que son consideradas como un producto insignia del negocio. Lo que las distingue de las demás es que cuentan con tres porciones de papas, queso cheddar derretido, el aderezo de la casa y tocino dorado.
En cuanto a postres, cuentan con las voraz cookies de chispas de chocolate y crema de cacahuate. Asimismo, Bernardo nos compartió que para esta época navideña desean implementar una galleta inspirada en la temporada.
El proceso detrás de cada mordida
Algo que distingue a la empresa, es su proceso de elaboración “desde cero”, esto es, que tanto la carne como el pan, se encuentran hechos artesanalmente, detalle que consigue darle un toque único y especial a sus hamburguesas.
Entrando un poco más a detalle sobre todo este proceso para conocerlo de mejor manera, Bernardo nos platica que ellos cuentan con un local de producción donde se realiza todo, el pan, la carne, el aderezo y hasta las galletas.
El pan de la hamburguesa siempre se prepara desde temprano, para que por la tarde todos cuenten con una textura de recién elaborados, siempre procurando tener las proporciones adecuadas para que no falten o sobren piezas.
El proceso de elaboración total es de aproximadamente cinco horas, las cuales se distribuyen de la siguiente manera: la primera parte consta de la preparación de la receta, el boleado de la masa y el proceso de fermentación, mismo en el que transcurren dos horas. Las siguientes horas restantes se dedican en su totalidad al horneado del pan y el reposo del mismo.
Por el lado de la carne, compran las piezas básicas por separado para poder realizar su receta única. Una vez las tengan en el local de producción, se mezclan todos los ingredientes con el nivel de porcentaje adecuado. De esta manera solo llevan al local los medallones ya formados para agilizar su cocción.
Su carne se encuentra compuesta de 70-30 u 80-20 (carne magra y grasa, respectivamente). Para llegar a la combinación ideal, tuvieron que realizar varios procesos de prueba y error. Su principal reto era encontrar los ingredientes perfectos.
La decisión de comprar los ingredientes por separado es para que ellos logren limpiarlos de forma correcta y seleccionar la pulpa ideal, asimismo eligen los mejores músculos y grasas. Bernardo hace hincapié que la grasa es de gran importancia en el momento de la cocción de la carne, dado que esto puede influir en el tamaño final del medallón. Entonces la función principal es que mantenga el tamaño deseado y lograr un dorado crujiente sin quemar la carne. Esto ayuda a sellar el medallón, asegurando que quede jugoso por dentro. Este proceso asegura una carne perfectamente cocinada, sin estar quemada y conservando los jugos dentro de la misma.
Esta metodología diaria, ayuda a múltiples objetivos, el principal, como mencionamos antes, es mantenerse en la línea de comida rápida, enfocándose en que las hamburguesas sean servidas en 10 minutos; pero, de igual manera, también contribuye a mejorar la eficiencia dentro del equipo de Voraz, sin sacrificar el sabor ni la calidad.
Una experiencia devoradora
Para todas aquellas personas que desean darle un nuevo toque a sus eventos, ahora pueden llevar una parte de Voraz directamente al lugar donde se encuentren. Es un servicio que se enfoca en ofrecer hamburguesas recién hechas a cada uno de los invitados.
El día del evento, el equipo llega y monta una cocina completamente equipada para poder ejecutar la preparación como si se encontraran en el mismo local.
El pedido mínimo es de 50 hamburguesas, ya sean para adultos o de niños. Además, se encuentra la opción de escoger la preparación del menú completo o solo un tipo de hamburguesa. Bernardo considera que esta última es la mejor opción, dado que de esta manera permite una mejor preparación en el momento y ayuda a que el proceso de entrega sea más rápido.
A un bocado de distancia
Actualmente cuentan con dos sucursales: La Matriz, en la Plaza San Miguel, que está ubicada en Avenida Arroyo el Molino #301 en el local 17; y la sucursal de Pocitos, que se encuentra en Avenida Eugenio Garza Sada #76.
Del mismo modo, brindan la opción de servicio a domicilio a través de la plataforma Uber Eats, y también, contactándose directamente con ellos. Ambas formas son viables y una excelente opción para poder comer estas increíbles hamburguesas desde el lugar en donde estés.
Este lugar es más que solo una hamburguesería, es una propuesta nueva e innovadora con un enfoque claro en la calidad de los alimentos y el satisfacer a los comensales. Sin duda, el local se encuentra revolucionado la forma en que entendemos la comida rápida.