En medio de la crisis que enfrenta CIBanco tras las acusaciones por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos relacionadas con presuntas operaciones de lavado de dinero, BanCoppel ha anunciado la adquisición de su cartera de crédito automotriz. Esta operación se suma a los recientes movimientos de desincorporación de activos por parte de CIBanco, institución que hoy atraviesa un proceso de reorganización que mantiene en vilo al sistema financiero mexicano.
“BanCoppel adquirió la cartera automotriz de CIBanco, luego de concluir un proceso de due dilligence exhaustivo”, confirmó la entidad financiera, conocida por su modelo de negocio como banco-tienda. La institución también añadió: “consideramos que la operación impulsa fuertemente la estrategia de crédito para movilidad de nuestra institución”.
Además de créditos al consumo y a empresas, BanCoppel recientemente también ingresó al segmento de hipotecas. Con la adquisición a CIBanco, incrementa su oferta de productos financieros.
Cabe recordar que CIBanco ingresó al negocio automotriz en 2012, cuando adquirió Finanmadrid, firma especializada en este tipo de créditos, que entonces era propiedad de la entidad española Bankia. Desde entonces, el portafolio automotriz se consolidó como uno de los principales pilares del negocio de CIBanco.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre del primer semestre de 2025, la cartera de crédito automotriz de CIBanco ascendía a poco más de 8,300 millones de pesos, lo que representaba más del 45 % del total de su actividad crediticia.
Esta no es la única operación relevante reciente en torno a CIBanco. Hace unos días, se confirmó que Banco Multiva adquirió la totalidad del negocio fiduciario de la institución.
“Esta decisión fue tomada en estrecha coordinación con las autoridades financieras y los accionistas de CIBanco, después de un exhaustivo análisis técnico, operativo y normativo, frente a la situación que enfrenta la institución”, expuso.
Con esta serie de movimientos, CIBanco continúa desprendiéndose de áreas estratégicas mientras enfrenta una profunda crisis reputacional y operativa. Por su parte, BanCoppel aprovecha la coyuntura para consolidarse como uno de los jugadores más activos en la expansión de productos financieros dirigidos a sectores con alta demanda, como el automotriz.