Hollywood está en huelga desde la semana pasada y una de las razones por la cual empezaron las manifestaciones es que la industria cinematográfica pretende clonar digitalmente a los actores y actrices con el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
De esa manera la industria buscaría tener dominio de su imagen para siempre y usarla cuando quiera.
Así como la IA transformó muchos aspectos de nuestra vida diaria, también transformó o deformó la manera de pensar el cine en Hollywood. Y eso causó miedo en las personas que trabajan en ella.
La historia de las huelgas empezó a viralizarse cuando el sindicato de actores y actrices de Hollywood se unió a la lucha de las y los guionistas por mejores condiciones de trabajo.
El contingente sindical es de 160 mil miembros, que incluyen a toda clase de profesionales, desde principiantes hasta grandes personajes con una carrera de años de experiencia.
Incluso, tal fue el impacto de las manifestaciones que se cancelaron producciones como Venom 3 o Deadpool 3.
El sindicato advierte que “todos vamos a estar en problemas, vamos a correr el riesgo de ser reemplazados por las máquinas”, haciendo referencia a cómo la IA interferirá en sus carreras con las réplicas digitales de los actores y actrices.
¿Cuáles son las posturas?
Por una parte, las productoras de cine y televisión -que son la contraparte de la huelga-, quieren que las y los “extras” en las películas puedan ser escaneados en un solo día de trabajo.
De esa manera la industria podrá usar su clon por tiempo indefinido y para distintas producciones. Sin embargo, la paga será solo por un día de trabajo y no tendrán regalías por su “clon” creado a partir de IA.
Las y los manifestantes señalan que esta propuesta es una injusticia. La directora del sindicato huelguista, Fran Drescher, dio un discurso al respecto y dijo:
“El modelo de negocio ha cambiado por el streaming, el contenido digital y la inteligencia artificial. Este es un momento histórico. Si no nos paramos firmes ahora, todos vamos a estar en problemas, vamos a correr el riesgo de ser reemplazados por las máquinas, y por las empresas a las que les importa más Wall Street que ustedes y sus familias”.
Todo el asunto aún no se resuelve, y es por ello que las campañas y giras de difusión de marketing de nuevas producciones de cine como Barbie se cancelaron.