No es ningún sueño, el pago de aguinaldo de al menos 30 días de salario para las y los trabajadores mexicanos sí podría pasar.
Esta posibilidad empezó el pasado 2 de agosto gracias a que el diputado morenista, Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo, presentó una iniciativa para duplicar el aguinaldo de 15 a 30 días de salario.
Otro de los objetivos principales de esta reforma es reducir la brecha que existe entre el pago de aguinaldos en trabajadoras y trabajadores del estado, quienes reciben 40 días de salario, y los de la iniciativa privada, que actualmente son 15.
Por un lado, la propuesta ocasionó entusiasmo en trabajadoras y trabajadores, pero a la vez se despertó un acalorado debate sobre si esta reforma podría perjudicar a micros, pequeños y medianos empresarios.
“El aguinaldo es otro de los derechos laborales vinculados a la remuneración y forma parte del salario puesto que es una prestación a que tienen derecho las personas trabajadoras y el cual se recibe como retribución por la prestación de un servicio correspondiente a un año o proporcional laborado”, dice el documento de propuesta de reforma.
Por tanto, en caso de que la reforma llegara a avanzar, las personas podrían tener un mejor aguinaldo, no obstante, ello sólo aplicaría para quienes tienen un empleo formal, es decir, bajo un contrato que les asegure sus derechos laborales, como seguro social, pago de utilidades, vacaciones, etcétera.
La iniciativa ya fue presentada ante la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados y ante la Comisión Permanente de ese mismo organismo legislativo.
¿Qué sigue?
Ya en el pasado hubo algunas propuestas que buscaban incrementar el aguinaldo. Si bien este es un tema que sí está en la mesa del debate, la realidad es que ninguna llegó a concretarse para ser ley.
Aunque ya se presentó en comisiones, esta nueva propuesta apenas fue presentada a Comisiones, ahí tendrá que ser discutida, analizada y, si todo sale bien, dictaminada.
Después, todavía tendría que ser aprobada en lo general en el Congreso de la Unión, por lo que aún le queda camino por recorrer.
Aunada a esta iniciativa, también actualmente se está discutiendo la propuesta que propone reducir a 40 horas trabajo semanales, y ya no 48. En conjunto con la Ley de Vacaciones dignas, estas reformas pretenden lograr un cambio sustancial en las condiciones de trabajo de las y los mexicanos.