En la última década la inteligencia artificial ha dado mucho de qué hablar; de pronto se volvió parte importante en la vida diaria de las personas pero, también existe el miedo a que pueda reemplazar a las personas en el ámbito laboral.
Si bien esto aún no es un hecho, ya existen indicios que pueden sustentarlo, pues de la misma manera que avanza el tiempo, cambian las necesidades y aparecen y desaparecen los trabajos, así como también se modifican las dinámicas.
En ese sentido, el Chat GPT ha causado mucho revuelo. Este es un chatbot de inteligencia artificial desarrollado por Open IA, empresa fundada por Elon Musk y que ahora también es apoyada por Bill Gates, el fundador de Microsoft.
Dicho chat, basa su trabajo en el modelo de lenguaje Generative Petrained Transformer (GPT), y por tanto utiliza técnicas de aprendizaje automático para generar respuestas que pueden ser muy idénticas a las que un ser humano -un trabajador o un estudiante- podría dar. Son, hasta cierto punto, profundas.
Por su naturaleza, Chat GPT en realidad también se ha prestado para algunos abusos, ya que estudiantes la han utilizado para escribir ensayos que ellos no desarrollaron pero que, por su verosimilitud, podrían funcionar y pasar desapercibidos.
Incluso, también existe la posibilidad de que los hackers la usen para escribir códigos con fines maliciosos.
Además, lo que ha viralizado a esta inteligencia artificial es que su servicio es público y cualquier persona puede usarlo directamente en el sitio web de OpenAI, y es de ahí que algunas personas le han dado un mal uso.