En su plan de llevar astronautas a la Luna en 2030, China presentó un traje espacial especialmente diseñado para exploraciones lunares, que usará su tripulación para lo que se espera sea una misión histórica en el programa espacial del país.
El nuevo traje rojo y blanco, revelado por la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA), está hecho para soportar las temperaturas extremas de la luna, así como la radiación y el polvo, al tiempo que permite a los astronautas flexibilidad física para realizar tareas en la superficie lunar, según los medios estatales.
A diferencia de la Tierra, la falta de atmósfera en la Luna provoca rápidas y extremas fluctuaciones de temperatura, que oscilan entre los 120 grados Celsius durante el día y los -130 grados Celsius por la noche. La presión también es extremadamente alta y los niveles de radiación solar son significativamente superiores a los de la Tierra.
«A diferencia de las misiones en órbita terrestre baja, los astronautas se encontrarán en un duro entorno lunar natural durante las actividades extravehiculares», explicó a la emisora CCTV Wu Zhiqiang, del Centro de Investigación y Formación de Astronautas de China.
«Los complejos factores ambientales, como el alto vacío y la baja gravedad, el polvo lunar y el suelo lunar, el complejo terreno de la superficie lunar, las altas y bajas temperaturas y la fuerte radiación tendrán un impacto significativo en el trabajo y en la seguridad».
Por esta razón, el nuevo traje espacial está fabricado con un tejido especializado que puede soportar las temperaturas extremas de la Luna, así como la radiación y el polvo lunar, al mismo tiempo que permite a los astronautas la flexibilidad física necesaria para realizar tareas en su superficie. Está equipado con guantes protectores que proporcionan destreza y articulaciones de rodilla diseñadas para permitir movimientos flexibles en el entorno de baja gravedad. También está equipado con un casco con un gran visor antideslumbrante y una consola que integra sistemas de comunicación con una cámara de largo y corto alcance.
Su diseño, influenciado por la cultura china, también ha sido apreciado. De hecho, el China Astronaut Research and Training Center, responsable de la formación de astronautas y de la investigación sobre viajes espaciales, que acaba de acoger la presentación del traje espacial, destacó su intención simbólica: la parte superior del traje, predominantemente blanca, está adornada con franjas rojas que recuerdan las armaduras tradicionales y se inspiran en las cintas de las deidades llamadas “Apsara”. Las rayas, también rojas, situadas a la altura de las piernas, por su parte, evocan las colas de fuego que se encienden durante el lanzamiento de un cohete. El objetivo era precisamente mezclar elementos tanto de la cultura tradicional china como de la tecnología moderna.
La presentación china del nuevo traje espacial, llega en un momento en el que el país se está consolidando cada vez más como un actor importante en el espacio. De hecho, en los últimos años ha llevado a cabo una serie de misiones lunares robóticas cada vez más complejas, como la primera devolución de muestras lunares de la cara oculta de la Luna.
El objetivo de China es convertirse en el segundo país en posar astronautas en el satélite, y afirma que su primera misión tripulada. Mientras tanto, Estados Unidos también se prepara para volver a llevar astronautas a la Luna por primera vez desde el programa Apolo con una misión prevista para 2026, en el marco del programa Artemis de la NASA, que pretende establecer una presencia humana sostenible en la Luna y sentar las bases para futuras misiones a Marte.